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Denuncian un grave atentado político contra una militante de H.I.J.O.S Rosario

AMENAZAS Y ABUSO. El hecho repudiable ocurrió el 5 de marzo, fue denunciado y se hizo público hoy, ya que el expediente está desde hace días desde un lado al otro entre la Justicia nacional y la federal.

“No vinimos a robarte; vinimos a matarte. A nosotros nos pagan para eso”, le dijeron los dos hombres armados que irrumpieron en la vivienda. Sólo se llevaron carpetas vinculadas con su militancia en H.I.J.O.S. La agrupación responsabilizó al Gobierno de Javier Milei y señaló que el ataque tiene “correlato con las acciones y discursos de odio” de “La Libertad Avanza”.

La red nacional de la agrupación H.I.J.O.S denunció un “atentado contra la vida” de una de sus integrantes, por el que responsabilizó al Gobierno nacional. La militante del espacio fue golpeada, abusada y amenazada de muerte por dos personas que habían irrumpido en su casa por la fuerza.

“No vinimos a robarte; vinimos a matarte. A nosotros nos pagan para eso”, le dijeron los atacantes durante el episodio. Antes de retirarse, dibujaron en una de las paredes de la vivienda “VLLC”, el slogan del partido de Gobierno, “La Libertad Avanza”, y las siglas con las que el presidente Milei firma sus mensajes.

Los hechos sucedieron durante el anochecer del 5 de marzo pasado, cuando la militante de H.I.J.O.S (quien por el momento mantiene su identidad bajo resguardo) entró a su departamento al regreso de su jornada laboral.

Tras denunciarlo ante la policía y la Justicia (el expediente se encuentra desde hace días peloteando entre la Justicia nacional y la federal), la agrupación decidió hacer público hoy el “atentado” contra la vida de la militante, al que definió como “un ataque político motivado por su militancia en derechos humanos y feminista. Nada de valor fue robado; sólo se llevaron carpetas con información de la agrupación”, conforme advirtieron a través de un comunicado.

En el texto que comenzó a circular hoy por la mañana responsabilizaron al Gobierno nacional y exigen “el inmediato esclarecimiento del hecho por parte del Poder Judicial”. “A días de cumplirse un nuevo aniversario del golpe de Estado, afirmamos que nuestro pueblo dijo ‘Nunca Más. Memoria, Verdad y Justicia siempre’”, proclamaron.

“Estos hechos tienen un claro correlato con las acciones y discursos de odio que las máximas autoridades del país expresan cotidianamente, e incitan a la violencia contra quienes militamos por los derechos humanos”, advirtieron las regionales de la Red Nacional de H.I.J.O.S.

EL ATAQUE. Aquella tarde-noche del 5 de marzo pasado, la militante de H.I.J.O.S ingresó a su casa y se encontró con que dos hombres armados estaban adentro. Luego confirmaría que la cerradura había sido forzada. Sus vecinos le contaron que, días antes y con diferentes excusas, hombres habían estado preguntando por ella, la habían descrito y les habían consultado por el lugar en el que vivía.

Cuando entró a su domicilio, la “tomaron por el cuello y brazos, impidiendo que pudiese moverse y hablar”, según consta en la denuncia policial que realizó la joven en la mañana siguiente al ataque.

Se trataba de dos hombres munidos de armas de fuego. Mientras uno la inmovilizaba, el otro la amenazó. “No hables nunca más. Mirá lo que te pasa por hablar. Sabemos que trabajás en los derechos humanos. No te vinimos a robar nada. No vinimos a robarte nada. A mí me pagan para esto”, denunció que le habían dicho. Además, la amenazaron: “Nosotros te vinimos a matar”.

Le ataron los pies y las manos con alambre. Le introdujeron un trozo de tela en la boca. Le ordenaron que se pusiera de espaldas y, al negarse, la golpearon. La llevaron a su habitación, la arrojaron en la cama boca abajo y la abusaron. “Ahora nos vamos a ir. Si vos gritás, vamos a volver y te vamos a meter un tiro”, le advirtieron antes de dejar el departamento.

Cuando la joven pudo liberarse, vio que en la pared de su cuarto habían dejado escrito “VLLC ñoqui”. Denunció los hechos ante la policía federal y la Justicia en la mañana siguiente.

Efectivamente, advirtió en su denuncia que de su casa no le habían robado más que documentos -carpetas- vinculadas con su militancia en H.I.J.O.S.