Educación

Las universidades públicas enfrentan el financiamiento más bajo desde 1997

EDUCACIÓN. La decisión del Poder Ejecutivo nacional de prorrogar el cálculo del año pasado implica una reducción que hace muy complejo el desarrollo normal de la actividad.

Las universidades públicas nacionales cuentan este año con el mismo presupuesto que en el 2023, lo que implica un desplome en su financiamiento.

Sin una ampliación presupuestaria, éste sería el nivel más bajo de la financiación universitaria desde 1997, de acuerdo con un informe publicado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (Acij).

Para este 2024, el presupuesto asignado al Programa Desarrollo de la Educación Superior (principal programa universitario) es el 72% más bajo en comparación con el año anterior. La ejecución presupuestaria del primer trimestre refleja una reducción del 34% frente al mismo período del año pasado, y la caída interanual en la ejecución presupuestaria universitaria ha sido incluso más pronunciada que el promedio del gasto público nacional.

De acuerdo con “Análisis de la ejecución presupuestaria del sistema universitario nacional”, la decisión del Poder Ejecutivo de prorrogar el presupuesto del año anterior implica una reducción del 72%, en términos reales, para “Desarrollo de la Educación Superior”.

De no haber modificaciones que amplíen los montos disponibles, éste será el presupuesto universitario más bajo desde 1997, año a partir del cual se cuenta con datos del programa.

Conforme el estudio dado a conocer este fin de semana, durante el primer trimestre de este año el Gobierno nacional ejecutó el 30% menos del gasto total, en términos reales, en comparación con el mismo período del 2023. Sin embargo, la reducción en las políticas universitarias fue aún mayor, habiendo alcanzado el 34,4%.

Dentro de las partidas que conforman las políticas universitarias, la más importante (“Desarrollo de la Educación Superior”) experimentó una disminución del 32,9%. Lo ejecutado en becas “Progresar” sufrió una caída del 46,9%, y lo destinado a la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria disminuyó el 18,4%. Los programas de infraestructura universitaria prácticamente no tuvieron ejecución.

Los fondos asignados al pago de salarios registran una disminución del 32% para docentes y autoridades, y una del 28% para el personal no docente; el financiamiento destinado al funcionamiento universitario se redujo casi el 60% en comparación con el 2023; las transferencias a hospitales universitarios experimentan una caída del 72%; mientras que el Fondo Universitario para el Desarrollo Regional, al igual que los institutos tecnológicos de formación profesional y el desarrollo de proyectos especiales, no recibe asignación alguna, según lo detallado por la Acij.

La ejecución presupuestaria del primer trimestre de las partidas universitarias es la más baja desde el 2006. Se redujo el 33% en comparación con el mismo trimestre del 2023 y es el 45% más baja en relación con el nivel alcanzado en el 2018, que había sido el máximo desde 1997.

Además, en comparación con el cuarto trimestre del 2023, la ejecución presupuestaria experimentó una disminución del 39,3%.

POR ESTUDIANTE. En un último apartado, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia analiza el gasto por estudiante.

Desde el 2000, la cantidad de estudiantes de pregrado y grado en el sector de gestión estatal ha experimentado un aumento constante, de 1.138.503 a 2.065.115 en el 2021. Si se considera que esta cifra se ha mantenido constante en los últimos ocho años, se puede observar que en el año actual el presupuesto disponible por estudiante es el más bajo de toda la serie.

Se estima que este año se destinarán, aproximadamente, $690.000 por persona, lo que representa una reducción del 72% con respecto al año anterior y el 82% menos que en el 2013, cuando se había alcanzado el máximo nivel de gasto por estudiante.