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Gustavo Llotente, “El Jefe”

Cuando se piensa en un jefe, tal vez aparece el estereotipo de una persona que, parada un escalón arriba de las demás, ejerce su mando, ante lo que el resto responde. Sin embargo, Gustavo Llorente rompe ese modelo. Tras diez años al frente del cuerpo activo, sigue siendo uno más y se ha ganado el respeto de sus pares, con el ímpetu del trabajo, la humildad y la sapiencia que le han dado su formación y su experiencia.

Los Bomberos Voluntarios de Lincoln cumplen 60 años y la mitad de ellos lo ha visto a Gustavo entrar cada día por el portón de la calle Lavalle 140. Hoy, como máximo responsable del cuerpo activo, compartió cómo vive este nuevo aniversario.

“Es un día especial. Para mí, ya son treinta 19 de julio dentro de la institución. Además, éste es el décimo año como jefe, y tuve otros tres como segundo jefe. Ingresé con trece años, luego de haber vuelto a Lincoln desde otra localidad”, repasó.

Después dijo: “Los recuerdos son muchos. Parece mentira que haya pasado tanto tiempo. Pero, cuando uno empieza a hacer un poco de memoria, aparecen muy gratos recuerdos y otros, tal vez no tanto… Pero son muchas horas, mucho trabajo, mucho tiempo…”.

“Desde el secundario, a todas las etapas que fueron pasando en la vida las viví dentro del cuartel, donde también he recolectado muchos amigos”, rememoró Gustavo.

Destacó, además, la armonía de trabajo, dado el compromiso de cada uno de los integrantes. “Veo bien al cuartel en este arribo a los 60 años. Si bien hay diferencias de pensamiento, hay un grupo unido, un grupo con ganas y trabajando hacia el mismo lado. Y eso se ve reflejado en los objetivos que se van logrando”, sintetizó.

DOS AÑOS MÁS

El tiempo transcurre inexorablemente y Gustavo ya comienza a ver el final del camino, en cuanto a su jefatura dentro del cuartel.

Han sido diez años de un compromiso intenso, que no permite medias tintas, y el desgaste lógico empieza a hacerse sentir.

“En cuanto a la función de jefe, voy a continuar durante dos años más al mando del cuerpo de Bomberos de Lincoln y, después, la idea es dar un paso al costado para que puedan continuar las generaciones que siguen. Uno se prepara para dejar algunas obligaciones. Es algo que el cuerpo va pidiendo. Los años van exigiendo que se vayan dejando actividades y una es el tema de Bomberos”, manifestó.

Posteriormente consideró: “Es mucho tiempo. Uno se da cuenta de todo lo que hace cuando lo deja. Hoy en día, la actividad diaria de Bomberos no te deja verlo, pero es mucho el tiempo que uno resigna para Bomberos”.

No obstante, Gustavo valora lo que significa la vocación de bombero y siempre recomienda formar parte de la entidad para conocer una manera de vida diferente. En ese contexto les agradeció a todos los miembros y ex miembros han pasado por la entidad.

“Al que puede venir le digo que se atreva, porque es lindo. Es un mundo desconocido, hasta que uno ingresa, pero es atrapante. A los que estuvieron, simplemente, gracias por habernos dejado compartir tiempo con ellos y por haberlo compartido con nosotros. Todo el que pasó dejó algo, de alguna manera u otra, dentro de la institución (ya sean amigos, recuerdos, anécdotas o muchos actos de servicio, los cuales a veces, para nosotros, son muy valorados)”.

Finalmente, Gustavo amplió el reconocimiento hacia el pueblo de Lincoln por su respaldo permanente. “A la comunidad, simplemente, gracias, porque siempre está apoyándonos y alentándonos para que sigamos trabajando. Estamos muy conformes con su apoyo y esperamos seguir así”, pronunció.