Denuncian que el Jardín de Infantes de Arenaza “se llueve como afuera”
PROBLEMÁTICA. Una mamá destacó el esfuerzo de toda la comunidad educativa por mejorar la institución pero marcó una importante falencia que hace peligroso el dictado de clases en días de lluvia. “Como padres tenemos que dar a conocer cosas que se vienen dando de años, para poder ayudar y que alguien dé una solución”, expresó.
En las últimas horas tomó estado público una situación que se vive en el Jardín de Infantes N° 910 “General José de San Martín”, de Arenaza. Las últimas lluvias volvieron a evidenciar una problemática que, por lo que han expresado algunos integrantes de la comunidad educativa, viene desde hace mucho tiempo. Se trata de las goteras y filtraciones que presenta el techo del edificio de la institución, que se volvieron a poner de manifiesto en los últimos días, llegando hasta el punto de tener que suspender las clases.
A través de las redes sociales, la usuaria Luciana Blondel, quien es madre de alumnas que concurren a la entidad educativa, expresó: “Se trata de nuestro Jardín de Infantes de Arenaza. Está quedando hermoso gracias al gran esfuerzo de la directora, de las ‘seños’, auxiliares, padres, familiares, y todo aquel que colabora”.
“Pero lamentablemente es lo que tenemos a la vista. Lo que no se ve, son las cosas que vienen de años, porque esto no es de ahora, lo viví yo, porque lo vi en persona. Y con mucha razón se suspenden las clases o se dan virtuales. Se llueve como afuera”, enfatizó.
En esa línea, consideró: “Es una lástima que pase esto, tan lindo que está quedando y con tanto esfuerzo que se pone por ello. Ni hablar si pongo en contexto la integridad de los niños ahí adentro, y sin olvidarme del equipo de trabajo. Puede llegar a pasar cualquier cosa si no se toma acción en el asunto”.
“Nosotros como padres tenemos que dar a conocer cosas que se vienen dando de años para poder ayudar y que alguien de una solución”, finalizó.
La publicación está acompañada por fotos y videos que muestran claramente la falencia en el techo y el agua que se acumula en el piso. A ello, se puede sumar las filtraciones que podrían llegar hasta la instalación eléctrica, convirtiendo a la institución en un verdadero peligro.