Argentina se consagró campeón y Lincoln festejó
CORONACIÓN. Venció 1 a 0 a Brasil y ganó su decimoquinta Copa América. La ciudad celebró frente al Palacio municipal.
La Selección Argentina se consagró campeona de la Copa América 2021, después de veintiocho años. Superó a Brasil por 1 a 0, con un gol de Ángel Di María, en una final histórica disputada en el estadio “Maracaná”.
En un encuentro por demás trabado (puesto que ambos conjuntos salieron a buscar triunfar con diversos argumentos), el desarrollo fue dificultoso en la mitad de la cancha durante el primer tiempo. Hasta que el equipo dirigido por Lionel Scaloni abrió el marcador a los 21 minutos. Rodrigo De Paul asistió a Di María, quien ganó en velocidad y picó la pelota por encima de Ederson.
Así, la Albiceleste adquirió mayor confianza. Sin embargo, Brasil generó algunas aproximaciones, aunque las mismas no implicaron demasiado peligro para el arco argentino.
En el complemento, Tité realizó cambios que le aportaron aire a la Selección local, lo que llevó a que Brasil dominara la pelota y comenzara a originar más jugadas riesgosas. Empató mediante Richarlison, a los 6 minutos, pero el gol fue anulado porque estaba offside.
Argentina resistió y llegó muy pocas veces al área de Ederson. Las ocasiones peligrosas sucedieron sobre el final del encuentro. El portero brasileño frustró dos mano a mano (contra Lionel Messi y De Paul, respectivamente).
De esa manera, Argentina se coronó campeón de la Copa América después de veintiocho años, ni más ni menos que en el mítico estadio “Maracaná”, frente a Brasil y con Messi en cancha.
FESTEJOS. En Lincoln, mucha gente celebró en el centro de la ciudad. Familias, amigos y conocidos se reunieron frente al Palacio municipal.
Una vez finalizado el partido, muchos vecinos linqueños salieron a las calles para festejar un triunfo muy esperado por el Seleccionado.
Los jóvenes, fundamentalmente, disfrutaron de la conquista de Scaloni y compañía.
Pese a la pandemia de COVID-19, el país (y también Lincoln) celebraron algo que deseaban desde el Mundial de Brasil 2014, en el que a Argentina le había quedado un sabor amargo. Después habían llegado las finales contra Chile en la siguientes Copas América (ambas habían terminado en derrotas por penales).
En los rostros de las personas se pudo ver la satisfacción de celebrar un título internacional. Familias, amigos y conocidos, desde los autos, arribaron a la avenida Massey. Algunos también lo hicieron en motos, bicicletas y de a pie, e incluso coparon la entrada de la Iglesia “Inmaculada Concepción”.
Con bocinazos y cánticos, el pueblo linqueño volvió a unirse para festejar una consagración internacional, tras veintiocho años.