Maltrato animal: vacas y terneros mueren de sed en un campo de Bolívar
PREOCUPANTE. Denuncian que la dueña del establecimiento no atiende a los animales.
Una situación de maltrato animal se vive, desde hace ya un prolongado tiempo, en un campo de San Carlos de Bolívar. Se trata de una explotación agropecuaria a la que se llega por la ruta 226, camino a Pehuajó, y a poco menos de 20 kilómetros de la rotonda con la 65, conforme a lo detallado por el diario “La Mañana” de esa ciudad bonaerense.
Allí, decenas y tal vez cientos de vacas y teneros mueren literalmente de sed, ya que la dueña del lugar no atiende a los animales.
En efecto, tiempo atrás se radicó una denuncia en la sede de la fiscalía local, motivo por el cual se llevaron a cabo allanamientos. Más tarde, ante la excusa de la rotura del molino, el mismo fue reparado por voluntarios. Y ahora, según le han afirmado al medio periodístico, directamente no se utiliza.
Desde la organización no gubernamental (ONG) “Sapaab” le dieron aviso a “La Mañana”, lo que le dio curso a una investigación periodística que culminó en esta publicación. Las imágenes que acompañan esta nota son más que elocuentes para ilustrar los hechos descritos y muestran a los sedientes bovinos enterrados en el barro, a la orilla del molino, buscando desesperadamente hidratación.
Además, todo se transforma en un martirio para los vecinos del campo, quienes ven cómo los animales intentan ingresar a sus parcelas para saciarse con la poca agua que pueden llegar a encontrar.
Como se ha dicho, hay una causa judicial en curso y por ese motivo, para no entorpecer su desarrollo, no se da más datos respecto de la identidad de quien se encuentra imputada. No obstante, el caso es harto conocido, y sólo queda esperar el avance de las actuaciones, ya que la desesperante historia implora por una solución.
Alertados por vecinos, bomberos voluntarios de Bolívar han asistido al lugar en múltiples ocasiones para hidratar a los bovinos. Además, por el abandono general del campo, comentan que es muy frecuente que otros animales deambulen por el sitio y los caminos aledaños, muchas veces pudiendo originar accidentes.
Fuente: “La Mañana” de Bolívar.