Columnistas

LITERARTE. Momento de lectura y reflexión

A veces perseguimos y queremos atrapar aquello que podemos atraer si solo lo dejamos ser.

El amor la fue a buscar y la encontró. La vio… por primera vez, la vio y por sus ojos pasaron todas las imágenes…

– ¿Por qué me mirás así?

– Te miro como siempre te he mirado, solo que ahora lo percibís… y me alegro por ello-.

El velo se había caído. La verdad se había revelado. Dos cuerpos enfrentados, mirándose fijamente. Llenando el silencio.

Él no la tocó. Solo la besaba. Y no era necesario nada más para que su piel se erizara. Ese beso lo tenía todo: deseo, ternura, erotismo, amor.

A veces perseguimos y queremos atrapar aquello que podemos atraer si solo lo dejamos ser… Y solo allí, en libertad, seremos…

Por Melisa Rodríguez.