“Vamos a ir juntos”: el PRO promete aliarse a La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires
SOMETIDOS. El presidente bonaerense del espacio, Cristian Ritondo, da por hecha la unión con los libertarios.
Tras las elecciones porteñas, las principales fuerzas políticas se preparan para la madre de todas las batallas: los comicios de la provincia de Buenos Aires. A diferencia de lo que pasó en Buenos Aires, donde el PRO y La Libertad Avanza (LLA) fueron rivales, buscan presentar una única lista que enfrente al oficialismo de Axel Kicillof. ¿Lograrán ponerse de acuerdo?
“Vamos a ir juntos”, prometió Cristian Ritondo, el presidente del partido amarillo a nivel bonaerense y diputado nacional. Antes de entrar a un evento organizado por la Cámara de Empresarios de Estados Unidos en la Argentina (AmCham), el dirigente dialogó con la prensa y ratificó su voluntad de “trabajar” para llegar a una alianza electoral con los libertarios.
El problema es que en Casa Rosada están envalentonados por el reciente triunfo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El triángulo de hierro de Javier Milei considera que el PRO debe someterse a la voluntad de La Libertad Avanza o, incluso, que sus dirigentes se cambien de partido, como ya han hecho Patricia Bullrich y Diego Valenzuela.
Sin embargo, todavía hay quienes defienden las instituciones partidarias y esperan que las autoridades de ambos espacios construyan un acuerdo más sólido. En este punto, Ritondo coincidió en “la fortaleza de los intendentes y sus dirigentes” que los amarillos aportarían a la alianza. Además, negó que su partido haya quedado debilitado tras salir tercero en los comicios porteños.
Sin embargo, el exministro de Seguridad bonaerense pidió no pensar en términos de “fortalezas y debilidades”. Para él, lo fundamental es que el PRO y LLA comparten “una visión de país y de provincia”, y propuso hacer “tabula rasa” de las tensiones de la campaña electoral.
El 9 de julio es la fecha límite para presentar las alianzas ante la Junta Electoral bonaerense. Quedan casi dos meses (siete semanas) para llegar a un acuerdo. Si no, cada uno irá por su lado, a riesgo de debilitarse mutuamente. Vale recordar que esa misma fecha corre para Unión por la Patria y el Gobierno de Kicillof.