Una emoción no define a una persona

Una emoción no define a una persona, mucho menos a un niño, que está en formación. Las emociones vienen a mostrarnos algo, la alegría, la tristeza. Nos muestran, así cómo el miedo y la ira son sensaciones muy profundas que vamos experimentando, momentáneamente, es decir en el momento en que se vive alguna situación en particular, son pasajeras.

La personalidad no está definida por una emoción. La personalidad es el interjuego entre el temperamento y el carácter, es decir lo que traemos (heredamos) y lo que socialmente vamos aprendiendo, las formas que vamos tomando en función de la sociedad que nos va moldeando (esto tiene que ver con el contexto histórico, el momento actual y la familia en particular, mitos, creencias que la hacen propia).

Este es un tema muy hablado en las sesiones cuando, sobre todo, hay niños pequeños en la familia. ¡Los tan comunes estallidos emocionales o mal llamados berrinches! Estas demostraciones, sensaciones, que a corta edad son tan comunes y que a los adultos nos cuesta tanto abordar y acompañar.

Podemos acompañar, desde el amor, con límites claros, firmes, propios de la crianza respetuosa, donde los límites dan cuidado y protección, y también seguridad.

¡SE PUEDE! ¡TE ASEGURO QUE SE PUEDE!

Si necesitás más info, podés consultar.

También se encuentra abierta la inscripción al TALLER DE LÍMITES.

Presencial en Lincoln o Virtual por Zoom.

Por Cecilia Liberto, psicopedagoga especializada en crianza, primera infancia y neurociencia.