Interés general

Tarta de cebolla invertida

Acá innovamos, experimentamos, comemos rico y todo lo compartimos con ustedes. La tarta de cebollas invertida del día de hoy es una delicia que los va a sorprender, y cuidado que cuando vean el tremendo tip que les vamos a pasar no lo van a poder creer.

La tarta de cebollas invertida es una creación culinaria que combina la dulzura natural de las cebollas caramelizadas con una base de masa crujiente y sabrosa. ¿Cómo van a lograr eso? Bueno, sigan leyendo porque no nos vamos a guardar nada de información.

Ingredientes

– 4 cebollas chicas;

– aceite (si es oliva mucho mejor);

– 100 g de manteca;

– 4 cucharadas grandes de azúcar;

– ½ taza de agua;

– tomillo, a gusto;

– 1 chorrito de aceto balsámico;

– 2 dientes de ajo; 

– 9 cucharadas grandes de harina común 000;

– 5 cucharadas grandes de aceite;

– 7 cucharadas grandes de agua helada;

– sal y pimienta a gusto;

– mostaza, c/n.

Preparación

Cortar las cebollas peladas a la mitad. En una sartén apta también para horno, poner un chorrito de aceite y derretir la manteca. Agregar el agua, el tomillo, la sal y el aceto.

Acomodar las cebollas con la parte ancha hacia abajo, añadir los ajos cortados en láminas finas y dejar hervir a fuego bajo hasta que casi no quede líquido. Retirar del fuego y reservar.

En un bol mediano mezclar la harina, el aceite, la sal, la pimienta y el agua helada hasta formar una masa bien integrada. Dejar reposar unos 5 minutos. 

Estirar la masa con palote hasta darle la forma de la sartén y luego pintarla bien con mostaza Natura. Acomodar en la sartén con la mostaza hacia abajo, tapando las cebollas y metiendo los bordes hacia adentro. 

Hornear en horno precalentado a 180° por 25 minutos aproximadamente. Debe estar cocida pero no tostada. Desmoldar enseguida poniendo un plato sobre la sartén y dándola vuelta con cuidado.

Tips: características clave de la tarta de cebolla perfecta

La estrella de esta tarta es la cebolla. Al caramelizar las cebollas lentamente en una sartén con aceite y, a menudo, un toque de azúcar, se logra resaltar su dulzura natural y añadir una dimensión de sabor rica y compleja a nuestra tarta de cebollas.