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Se realizó la inauguración del Hogar Convivencial “María de Nazareth”

INSTITUCIONALES. El pasado viernes se abrieron las puertas de la entidad, que lleva un año de trabajo y esfuerzo comunitarios, y les brinda un espacio familiar a las niñas que residen en él.

El viernes, la comunidad de Lincoln celebró un hito importante con la inauguración del Hogar Convivencial “María de Nazareth”, un espacio destinado a brindarles un entorno más hogareño y acogedor a las niñas que forman parte del proyecto.

La directora del lugar, Patricia Domínguez, dialogó con la periodista Alejandra Ramos y expresó: “Hace un año comenzamos esta obra gracias a un subsidio que otorgó el organismo de Niñez y Adolescencia de la provincia. Aunque sabíamos que ese monto no sería suficiente, nos embarcamos en esta tarea con mucho trabajo y acción, y hoy estamos logrando que este sueño se haga realidad”.

El nuevo hogar se asemeja a una vivienda tradicional, permitiéndoles a las niñas sentirse en un entorno más familiar. “Es una casa donde las chicas podrán estar más cerca de los lugares que frecuentan y podrán ir caminando sin necesidad de usar transporte”, destacó Domínguez.

No obstante, la directora subrayó los desafíos que enfrentan en términos de recursos. “Aunque contamos con el servicio de psicología municipal, a menudo debemos contratar psicólogos privados para atender las necesidades específicas de las niñas. Siempre estamos necesitando donaciones, por lo que invitamos a la comunidad a colaborar”, dijo.

El padre Guillermo, figura clave del proyecto, compartió su emoción y declaró: “Este lugar representa un deseo que teníamos hace tiempo: que las chicas pudieran vivir en un lugar más cercano a lo que significa un hogar, una familia. Esto fue posible gracias al esfuerzo y cariño de la comunidad, que siempre ha apoyado al hogarcito”.

También mencionó la posibilidad de que las niñas puedan pasar los fines de semana con familias de la comunidad, fortaleciendo su vínculo con el entorno local. “Este espacio nos da mayores posibilidades de que las niñas compartan momentos como los almuerzos o jornadas familiares, algo tan importante para su desarrollo emocional”, afirmó.