Se incrementa cada vez más la crisis universitaria en todo el país
NACIONALES. Docentes y trabajadores de las casas de estudio nacionales realizaron otra medida de fuerza en demanda de recomposición salarial y en rechazo al ajuste en el sector. En los próximos días evaluarán cómo seguir con las medidas ante la falta de repuestas del Gobierno.
Trabajadores de universidades nacionales iniciaron el martes un nuevo paro nacional en demanda de recomposición salarial y en rechazo al ajuste presupuestario que ha sufrido el sector por decisión del Gobierno de Javier Milei.
Ésta es la segunda medida de fuerza que han tomado desde que se ha iniciado el cuatrimestre el pasado 5 de agosto.
El paro abarca a docentes y no docentes, y fue convocado por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, organismo al que integran todas las entidades sindicales de la actividad. Además de la Fedun, cuenta con el respaldo de la Conadu, la Conadu Histórica, Fagdut, Ctera, UDA y los no docentes nucleados en la Fatun.
“Sin salarios dignos, no hay educación pública”, fue la consigna central que unificó los reclamos de los gremios universitarios. De no obtener respuestas satisfactorias del Gobierno, las medidas de fuerza continuarán y se profundizarán en las próximas semanas.
Los sindicatos denuncian una pérdida salarial del 62% en el período diciembre/julio. La Federación de Docentes Universitarios (Fedun) remarcó la situación crítica de los sueldos de los trabajadores.
Desde la asunción de Milei, el acumulado de inflación asciende al 133%, frente a “un aumento (salarial) de sólo 71%”, conforme señaló Daniel Ricci, el titular de la Fedun. Y concluyó: “Venimos sufriendo una pérdida del poder adquisitivo del 62%”.
Carlos De Feo, el secretario general de Conadu, destacó la reciente aprobación en el Congreso de la Ley de Financiamiento para las Universidades Públicas. “Pero tenemos que tener presente que es solamente un paso”, advirtió.
“Hoy falta mucho camino para que esto quede consolidado y los docentes universitarios tenemos que estar atentos. Por eso decidimos llevar adelante una gran marcha universitaria que ponga sobre la mesa la decisión de los trabajadores, de los estudiantes y del conjunto de la comunidad universitaria de seguir peleando por una universidad que cumpla con el derecho de los argentinos a la educación superior”, subrayó.
Mientras han realizado un nuevo paro, los sindicatos evalúan la posibilidad de articular con las autoridades universitarias una nueva marcha federal para septiembre, siempre y cuando no se logre un acuerdo con el Gobierno. Por ahora sostienen que “siguen realizando propuestas que se encuentran por debajo de los índices inflacionarios, más allá del retraso acumulado que lleva este sector en todo 2024”.
CRISIS ESTUDIANTIL. Además de la emergencia presupuestaria y salarial, los estudiantes también están siendo ajustados por el Gobierno nacional, lo que impacta de lleno en las trayectorias estudiantiles.
Esto se basa en la suba de los alquileres y de las expensas, en el incremento en las tasas de luz y gas, y en los aumentos de los boletos de colectivo, subte y tren, además del gasto de materiales para las cursadas.
Los costos de vida se han incrementado a un ritmo vertiginoso, mientras que la beca Progresar se encuentra congelada en $20.000, cuando los requisitos son cada vez más excluyentes.
La crisis también llega a los estudiantes y, principalmente, a los que tienen que irse de sus casas porque la universidad más cercana se encuentra a kilómetros de distancia.