Economía

Sacar plata del cajero puede costar hasta $5.000: cuáles son las opciones más caras y cómo evitar pagar de más

Retirar efectivo de un cajero automático, una de las operaciones bancarias más cotidianas, puede representar un gasto considerable si no se elige bien dónde hacerlo.

Según los datos más recientes informados por el Banco Central, las comisiones por extracciones realizadas fuera del banco emisor ya superan los $5.000 en algunas entidades, mientras que extraer dinero en el exterior puede llegar a costar más de $20.000, considerando el tipo de cambio actual.

Sin embargo, hay excepciones importantes. Quienes cobran su sueldo o una jubilación, o perciben un plan social pueden retirar plata, sin costo, desde cualquier cajero del país, sin importar el banco ni la red a la que pertenezca la terminal. Esta gratuidad también se mantiene cuando se utiliza un cajero del mismo banco que emitió la tarjeta, lo que sigue siendo la opción más conveniente para la mayoría de los usuarios.

El problema aparece cuando se recurre a cajeros automáticos de otras entidades financieras, aunque operen dentro de la misma red (ya sean Link o Banelco). En esos casos, los costos varían según el banco y la red utilizados, con cifras que arrancan aproximadamente los $1.800 y escalan hasta superar los $5.000 en algunos casos.

Este panorama se vuelve aún más complejo cuando se trata de extracciones en el extranjero, donde los costos pueden multiplicarse varias veces más, dependiendo de las condiciones impuestas por cada entidad.

En un contexto de inflación persistente y ajuste generalizado de tarifas, los costos bancarios también impactan en el bolsillo de los usuarios. Por eso, conocer los derechos, operar dentro del propio banco y, en lo posible, evitar terminales de otras entidades se vuelven clave para no pagar de más por un trámite tan básico como sacar efectivo.