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“Realmente es increíble, hay que ver para creer la necesidad que tiene la gente”

SOLIDARIDAD. Ezequiel Azcune relató a La Posta la conmovedora experiencia vivida junto a un grupo de vecinos linqueños que llevaron ropa, comida y esperanza a las familias afectadas por el temporal en Villa Serra.

La solidaridad de la comunidad de Lincoln se hizo sentir con fuerza en Bahía Blanca. En medio de un panorama devastador por las inundaciones, un grupo de vecinos organizó una enorme colecta y viajó con tres camiones cargados de donaciones, que incluyeron ropa, colchones, camas, alimentos y artículos de primera necesidad.

Ezequiel Azcune, uno de los impulsores de esta acción a través de la radio FM 104.5, compartió su testimonio con La Posta, conmovido por lo vivido en Villa Serra: “Vinimos con tres camiones. Llegamos y la gente nos estaba esperando, nos recibieron con aplausos. Hay personas que no tienen nada más que lo puesto. Es desesperante ver la situación que están viviendo”.

Según relató, recorrieron las zonas más afectadas, donde muchas casas quedaron bajo un metro y medio de agua tras el desborde del arroyo. “Todo está tirado afuera, lleno de barro. Hay que ver para creer la necesidad que tiene la gente”, expresó.

El equipo linqueño no solo entregó donaciones, sino que también organizó una cena y un almuerzo solidario para más de 600 personas, acompañados de una bolsa de mercadería para cada familia. “Cocineros, voluntarios, gente de bien… Acá no hay política, ni nombres. Solo corazones solidarios. Trabajamos desde el momento cero para la gente que realmente lo necesita”, remarcó Azcune.

La ayuda continuará este martes, con el objetivo de llegar a zonas aún más complicadas donde los accesos son imposibles y las familias están aisladas: “Queremos llegar a un lugar donde solo salen a caballo. Llevamos frazadas, una heladera nueva y más donaciones que repartiremos directamente”.

Azcune también agradeció profundamente a toda la comunidad linqueña por su colaboración: “Cada cosa que se aportó llegó a buen puerto. Que se queden tranquilos. Esta ayuda se entregó a quienes más lo necesitaban. Gracias infinitas a todos los que pusieron el corazón”.

El operativo solidario, que nació con una transmisión radial espontánea, se transformó en un verdadero ejemplo de empatía colectiva. Lincoln, una vez más, demostró que cuando la necesidad apremia, la ayuda se organiza y se pone en marcha.