Radicaron una nueva denuncia por presunta corrupción policial en la departamental de Junín

“DESÁNIMO”. Según consta en la causa, efectivos de diversos rangos les pagarían a sus superiores para no presentarse a trabajar.

Más allá de lo que ocurre en el resto del país, en Junín ya no asombra que se radiquen denuncias por presunta corrupción policial. Por otra parte, la irregularidad que solicita que la Justicia investigue ya estaría siendo objeto de análisis en el marco de otra investigación penal preparatoria cuyos avances o retrocesos se desconocen.

En las últimas horas habría llegado al Ministerio Público Fiscal del Departamento Judicial de Junín la presentación de una persona anónima en la que sostiene que determinados jefes policiales (los nombres estarían mencionados en la causa) percibirían cierto monto de dinero de subalternos para que les permitan no concurrir a cumplir las tareas habituales.

Aunque no está consignada la identidad del denunciante, adquiere singular relevancia lo que genera entre otros funcionarios policiales, que no se acoplarían a la maniobra, al utilizar la palabra “desánimo”. Y, en este caso, “desánimo” sería el sinónimo de un “¿Para qué me voy a esforzar, si hay otros camaradas que eligen atajos y nunca les pasa nada?”.

Vale recordar que, el año pasado, otra denuncia recibida en el Ministerio Público Fiscal recayó para su instrucción en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 1, pero con los cambios dispuestos por el fiscal general, al reasignar tareas a nuevos funcionarios judiciales, pasó a manos de la Fiscalía N° 2, en la actualidad a cargo de Nora Fridblat.

Con el curso de los meses, fuera del ámbito judicial y ya a nivel interno de la propia fuerza policial, llegó a Junín un equipo de trabajo, a cargo del director de Control Disciplinario de la subjefatura de Policía, a realizar una inspección, cuyo informe final, presentado el 6 de marzo pasado, fue demoledor respecto de la labor desplegada al menos por dieciséis efectivos con diferentes rangos dentro de la departamental de Junín. Aquel análisis final utilizaba término como “desaprovechamiento”, “mala administración”, “faltas graves” y un sinnúmero de conclusiones que fueron resumidos en un informe de casi 30 carillas. No obstante, desde la prensa se desconoce si ese documento ha sido o no incorporado a la causa judicial, como tampoco se sabe del progreso de la investigación penal.

En el medio están los ciudadanos de a pie que sufren diariamente la problemática de la inseguridad y muchos efectivos policiales desanimados e indignados por ciertas maniobras, una de las cuales ha sido denunciada, anónimamente, ante el Ministerio Público Fiscal.