Política

Penoso: se filtró un video de la entrevista de Milei y Viale en el que quedaron expuestos

LAMENTABLE. El material sin editar mostró a Santiago Caputo cortando el diálogo entre el primer mandatario y el periodista emitido en TN. Ocurrió en YouTube, pero el canal lo eliminó. El periodismo, “incendiado”.

El periodismo argentino sufrió un golpe letal. Si quedaban dudas sobre la degradación de la profesión, la filtración del video sin editar de la entrevista de Jonatan Viale a Javier Milei en TN las disipó por completo. Lo que se presentó como un reportaje serio terminó siendo un burdo montaje, con preguntas guionadas y una puesta en escena diseñada para proteger al Presidente en medio del escándalo de la criptomoneda $Libra.

En el fragmento sin cortes, que no se sabe cómo ni por qué apareció en YouTube y se viralizó de inmediato, Milei mencionó a su ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, como el encargado de resolver las derivaciones judiciales del fraude con la criptoestafa.

COMPLICIDAD. Luego de burlarse de quienes denuncian que el Gobierno arregla las entrevistas y pacta las preguntas previamente, el operador Viale le consultó: “Vuelvo a $Libra para cerrar. La jueza que va a investigar es (María) Servini. ¿El Estado va a hacer una presentación espontánea? ¿Te vas a presentar? ¿Se va a presentar el abogado del Estado?”.

“La verdad es que los temas jurídicos no son los mío. Sería imprudente de mi parte que te anticipe esto. El que mejor entiende del tema es nuestro ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Es el que entiende”, le dijo el Presidente.

Tras ello, Milei retomó: “Es bueno que señales que lo tuiteé como ciudadano, porque tuiteé desde mi cuenta personal”. Viale entonces acotó: “Está bien, pero sos el Presidente”. Entonces, abruptamente, la entrevista se interrumpe e ingresa Santiago Caputo al set montado.

—Sí, sí, sí… por el juicio, claro, sí, obvio —responde Viale con un tono entre servil y preocupado. —Claro, podés tener problemas judiciales —agrega el “hijo de Mauro”, como advirtiéndole sobre las consecuencias de sus palabras… Y en ese mismo instante el periodismo volvió a morir.

GUIONADO. El video expone lo que la emisión oficial en TN ocultó, un Milei consciente del peligro legal que implica su promoción de $Libra y un Viale más preocupado por cuidar la imagen del Presidente que por interpelarlo con preguntas reales.

“¿Por dónde sigo?”, le consulta Viale a Caputo, dejando en evidencia que no es un periodista, sino un operador.

—Preguntame de vuelta por $Libra— lo ayuda Milei.

Y Viale obedece.

Es que no hay margen para la improvisación cuando el objetivo es encubrir, no informar. El escándalo de la criptomoneda, en el que Milei ha quedado salpicado por haber promocionado la inversión en una empresa fraudulenta, se intentó tapar con una entrevista pautada, en la que el mandatario pudiera despegarse sin sufrir repreguntas incómodas.

Al aire de TN, lo que vio el público fue otra versión. En lugar del Milei nervioso y consciente del peligro legal, se emitió una respuesta prolija y editada: —Es un tema de privados —dijo el Presidente. —Yo no me meto en los temas legales porque no es un tema mío.

Así, el escándalo se licuó en un par de frases prefabricadas.

FIN DEL PERIODISMO. El video filtrado confirma lo que muchos sospechaban: Jonatan Viale no es periodista; es un engranaje más de la maquinaria de blindaje mediático del Gobierno. Su rol no es cuestionar, sino acomodar el relato.

Lo más insólito es que, minutos antes del fragmento filtrado, tanto Milei como Viale bromeaban irónicamente con que “los K decían que las preguntas eran dictadas por funcionarios del Gobierno”, exactamente lo que pasó. Una chicana que, viendo el material completo, deja de ser una broma y se convierte en una confesión.

El periodismo, en su esencia, implica investigar, repreguntar, exponer la verdad. Lo que se vio en TN fue otra cosa: un show, otra gran estafa informativa, una nueva mentira pactada entre un entrevistador y un Presidente en apuros. Casualmente el diario “La Nación”, unas horas antes, en un “fallido”, ya había hablado de Milei como un expresidente.

La revelación de este montaje es un golpe durísimo para la credibilidad del periodismo y la actual política argentina que supuestamente venía a “renovar con aire fresco” a los funcionarios tradicionales. No sólo confirma la complicidad entre el Gobierno y ciertos medios, sino que deja claro que ya ni siquiera se esfuerzan en disimularlo. Y lo peor de todo es que, ante este nivel de impunidad, es probable que todo siga exactamente igual.

Por Adrián Belinche para “Infocielo”.