Sociedad

Pablo Barbero presentó “1865”, la pastelería boutique que abrirá en Lincoln

EMPRENDIMIENTO. El mentor del proyecto y sus socios ofrecerán un espacio para vivir una experiencia ligada a la memoria emotiva local. El comercio, que abrirá próximamente, está ubicado en la esquina de la avenida Massey y la calle Ameghino.

El reconocido chef linqueño Pablo Barbero presentó “1865”, la pastelería boutique que próximamente abrirá sus puertas en la tradicional esquina de la avenida Massey y la calle Ameghino de la ciudad.

En diálogo con La Posta Radio (FM 88.5) contó: “Estoy en una pausa laboral de mi carrera en hotelería y, por una cuestión personal, tomé la decisión de desarrollar un proyecto junto con mis socios, que son Luis y Federico Rolla. Se llama ‘1865’, que es el año de la fundación de la ciudad de Lincoln”.

“El hecho de estar haciendo un proyecto ahora, junto con mis socios y un gran equipo de gente, tiene la intención de dejar algo en mi ciudad de origen, un lugar al que amo. Hace muchísimos años que no estaba en Lincoln. Venía muy de vez en cuando. Y la apuesta es este proyecto, en el que estamos trabajando mucho para que sea algo diferente, algo profesional y algo de lo que todos puedan disfrutar, y para que, cuando vayan, se sorprendan”, agregó.

Barbero remarcó: “Con este proyecto busco dejar algo mientras estoy en Lincoln. Es como el agradecimiento y decir: ‘Soy, orgullosamente, linqueño’. Estoy invirtiendo en Lincoln, junto con otros dos jóvenes empresarios, con quienes apuesto a hacer un proyecto lindo, pudiendo dar, también, fuentes de trabajo, algo importante. Hay una filosofía en ‘1865’ y tiene que ver con el aporte a la comunidad, con la sustentabilidad (más allá del negocio), con el buen servicio y con la calidad de los productos que vamos a ofrecer”.

Sobre lo que encontrará el público, el chef detalló: “Realmente, va a ser una experiencia entrar en esa esquina, que es icónica y un patrimonio local y de la zona. Estamos convencidos de que el proyecto ya es diferente, por más que todavía falte un poquito de tiempo para abrir. Estamos en los detalles para que las cosas salgan muy bien y muy contentos por la posibilidad de lograr algo lindo, que Lincoln merece. Es un proyecto al que se le pusieron mucha onda y muchas ganas, y es artesanal. Todo está pensado, todo tiene un propósito… Detrás de cada cosa que hay en el local hay una historia, una persona, un origen, un viaje, años de trabajo y recuerdos”.

“Nos estamos preparando bien para poder hacer una apertura a la altura del producto y del servicio que queremos ofrecer. Es un proyecto que tiene que ver con una base emotiva de volver a las raíces. Es un proyecto para todas las edades, para quienes buscan un lugar cómodo y que tenga las condiciones y las características de sentirse en casa, con un servicio y un producto de calidad”, finalizó.