Economía

Nueva ola de aumentos en productos esenciales tras la devaluación

Los supermercados de todo el país han comenzado a recibir esta semana nuevas listas de precios con aumentos del 9% en alimentos y productos de higiene.

La Asociación de Supermercados Unidos (ASU) confirmó que el incremento responde al impacto de la devaluación impulsada por el Gobierno de Javier Milei y afecta directamente a productos de primera necesidad fabricados por empresas como “Unilever”, “Molinos”, “Molino Cañuelas”, la aceitera “General Deheza” y “Softys” (responsable de marcas como “Elite” e “Higienol”).

Desde la entidad manifestaron su preocupación por la coincidencia en los aumentos aplicados por empresas aceiteras y advirtieron que los nuevos valores ya se ven reflejados en las góndolas, en un contexto de salarios castigados y creciente deterioro del poder adquisitivo.

Además, los supermercadistas aseguraron que, si bien existe una intención de no convalidar aumentos fuera de los parámetros razonables, los proveedores han avanzado en la remarcación sin consenso previo. Esta situación replica lo sucedido entre fines de marzo y principios de abril, cuando ya se habían reportado incrementos cercanos al 10% en artículos básicos.

El impacto de la devaluación también se refleja con crudeza en el precio de la carne. En este marco, relevamientos en grandes cadenas indican subas de hasta el 36% en distintos cortes.

La presión sobre los precios también ha alcanzado al sector automotriz. “Volkswagen” Argentina aplicó este martes una suba de hasta el 3,85% en sus vehículos, anulando la lista de precios que regía desde el 1 de abril.

El rubro de repuestos y neumáticos también ha exhibido aumentos significativos. Comerciantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires señalaron subas de entre el 10% y el 30%, dependiendo de la marca, y advirtieron que la inestabilidad en los precios desalienta la planificación de gastos por parte de los consumidores.

En medio de este escenario, el diputado nacional Esteban Paulón presentó un proyecto para aplicar aumentos de emergencia en jubilaciones, pensiones y asignaciones sociales, con el objetivo de equiparar mínimamente el ritmo de la inflación. “La devaluación promovida por el Gobierno encareció un 9% promedio los productos de primera necesidad. No podemos permitir que los sectores más vulnerables sigan perdiendo”, expresó el legislador.

En este contexto, mientras el discurso oficial promueve la libertad de comprar dólares sin restricciones, lo cierto es que, para los sectores populares, lo más tangible es el golpe diario de la inflación. Sin ahorros y con ingresos que no se actualizan a la misma velocidad que los precios, el daño sobre el tejido social sigue profundizándose.