“No estaba de acuerdo en darle la banca a un delegado gremial que pertenece a un sindicato que es extorsionador”
DECLARACIONES. Así lo expresó la concejala Sofía Arning, del PRO, quien argumentó su retirada del recinto mientras Luciano Asad, el delegado de Atilra, utilizaba la banca abierta.
En las últimas horas, en una entrevista concedida al periodista Carlos Cifaldi, la concejala del PRO, Sofía Arning, explicó los motivos por los cuales se había levantado de su banca y retirado del recinto cuando se le había otorgado la banca abierta a Luciano Asad, el delegado gremial de Atilra y quien había acudido a visibilizar la situación que atraviesan los trabajadores de Arsa.
En primer término, la edil dijo: “En la comisión de Gobierno, yo voté que no estaba de acuerdo en darle la banca a esta persona. Entonces fui consecuente y me levanté, porque yo no estaba de acuerdo en darle la banca a un delegado gremial que pertenece a un gremio que es extorsionador. Si venía y la pedía cualquier trabajador de la fábrica, con los que siempre nos solidarizamos, y apoyamos todos los proyectos que se presentaron… Darle la banca a un trabajador para exponer la problemática, si lo hacía, totalmente de acuerdo”.
Después continuó: “Darle la banca a un delegado gremial que extorsiona, bloquea entradas a las Pymes y no las deja trabajar, de ninguna manera. Nos levantamos en el momento, porque no estaba de acuerdo en darle la banca a esa persona”. Y agregó: “Además, por la forma con la que se manejan. Vinieron en un grupo enorme, le gritaban al concejal Castillo, que es un trabajador. Le gritaban cosas irreproducibles… De esa manera, no. Si viene un trabajador y viene educadamente a exponer la problemática, que ya conocemos”.
En otro momento de la nota, Arning dijo: “Esto viene desde hace años y es el resultado de los negociados de Cristina Kirchner con Venezuela. ¿En qué terminó? En que Venezuela nunca les pagó lo que les debía y las empresas empezaron a caer en picada. El gremio, dicho por muchos trabajadores, nunca les solucionó nada. Tiene poder político, poder de periodismo, tiene dónde exponer todo lo suyo. Querían colgar una bandera delante de la banca. Entonces, ¿venís a representar a un gremio o a los trabajadores? Darle la banca a un gremio, no; dársela a un trabajador, sí”.
Por último, y con respecto a la situación de la fábrica, la concejala linqueña opinó: “Es complicado saber cómo se soluciona. Lo dirimirá la Justicia, porque es un problema de años. No se sabe quiénes son los dueños de la firma que tiene la fábrica hoy. Es complicado y, además, está el gremio dentro de la fábrica y hay que ver quién quiere hacerse cargo dentro de la fábrica. Con ese gremio metido en la fábrica, no todo el mundo tiene ganas de meterse”.