“Ningún trabajador puede vivir amenazado, extorsionado y con el 15% de su salario”

SIN AVANCES. Luego de la audiencia entre las partes de hoy en la secretaría de Trabajo, no hubo progresos en el conflicto que mantienen los 230 empleados de la fábrica de Arenaza con Arsa. “Desde el sindicato rechazamos todo tipo de propuesta que ponga en riesgo las fuentes laborales”, indicó el delegado gremial Luciano Asad.

Hoy se llevó a cabo en la secretaría de Trabajo de Lincoln, dependiente del ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, la audiencia que buscaba acercar las partes entre los trabajadores y la empresa “Alimentos Refrigerados” Sociedad Anónima (Arsa).

El conflicto viene de larga data, pero en el último tiempo ha alcanzado niveles muy complicados. Hace algunos meses, los empleados habían aceptado el cobro desdoblado de sus salarios, con el 50% a principios de mes y el resto, pasado el día 20. Sin embargo, en junio la empresa ha abonado solamente el 15% del sueldo, y por eso los trabajadores, que ya habían cedido en una primera instancia, no toleraron el incumplimiento del acuerdo por parte de Arsa.

Así se llegó a esta semana, con retención del débito laboral, pero con la expectativa de acercar las partes y apelando a la buena voluntad de la firma de cumplir con lo firmado. Para ello se habían acordado dos audiencias con los organismos de Trabajo de cada una de las dos provincias que tienen fábricas afectadas por esta situación. La primera había sido el miércoles en Córdoba y la restante, hoy en Lincoln. Los resultados: los mismos. No hubo avances.

RIESGO. El delegado gremial de Atilra Junín, Luciano Asad, le indicó a La Posta que no ha habido avances y lamentó que la empresa ponga en juego el trabajo de 230 empleados que tiene la planta de Arenaza.

“Arsa vino con la misma propuesta de poner en riesgo la fuente de trabajo, y en ningún momento habló de garantizar los salarios adeudados”, explicó. En la misma línea agregó: “Desde el sindicato rechazamos todo tipo de propuesta que ponga en riesgo las fuentes laborales”.

En otro párrafo, Asad resaltó que “ningún trabajador puede vivir amenazado, extorsionado y con el 15% de su salario”. “Estamos a día 13 del mes y cobramos el 15%. La empresa sigue haciendo maniobras de tensión. Propuso lo de la suspensión alternada, no hubo grandes cambios y no hay intención de acercar las partes, y los trabajadores no pueden prestar servicio sintiéndose amenazados”, enfatizó.

Además, sostuvo: “El conflicto tendrá desarrollo a nivel nacional en la secretaría de Trabajo de la nación y las plantas permanecen paralizadas. Seguiremos dando las discusiones administrativas, pero, si es necesario, daremos una acción judicial. Cada día que pasa, la situación es más grave”.

Añadió que desde Atilra está la premisa de “bajar el nivel de conflicto”, pero “la empresa tiene que pagar los salarios completos, porque corresponde a algo que ya está trabajado”.

Finalmente, Asad remarcó que “nadie va a discutir ningún tema que perjudique a los trabajadores. Cuando se hace un acuerdo, tienen que poner las dos partes”.