“Música del Interior” (MDI): Kevin Guerra
“Tienen éxito porque creen que pueden”. Y éste es el caso de este joven cantante popular nacido en Nápoles cuyo nombre artístico es Kevin Guerra. Estudia constantemente, pues él bien sabe que es la manera de evolucionar en este planeta que no se detiene y en el que la competencia es exigente.
Sus primeros pasos como estudiante de música fueron en un conservatorio en Nápoles. Su clara dicción y su transmisión emocional hacen que Kevin Guerra sea reconocido a su corta edad, no sólo por la bella ciudad metropolitana de Nápoles, ya que su voz es escuchada por seguidores en gran parte de la imponente Italia y a nivel internacional.
La prensa y la promoción de sus canciones en Argentina están a cargo del sello discográfico MDI “Música del Interior”.
Kevin ya tiene un álbum grabado que lleva su nombre, en el cual están incluidos dos temas de autores argentinos como el escritor Eduardo Manzur, de la ciudad de Santiago del Estero. Sus temas (“Calma” y “Verano de amor”) incluyen también “Cuando yo muera”, “Sha, La, La, La” y “Playa caliente”, entre otros, con la edición musical de Clan Dilo Italarg, sello discográfico y editorial musical del productor Giorgio Di Lorenzo, disponible en todas las plataformas digitales.
Kevin Guerra, por su calidez interpretativa, va ganando los lugares que le corresponden, pues tiene el apoyo de su público que lo sigue, que lo quiere y que lo admira por sus logros obtenidos a través de sus destacadas actuaciones en discotecas, festivales y televisión.
“Calma”
Autores: Eduardo Manzur – A. Girbaudo – S. Pasante.
Voy a seguir contigo toda mi vida.
Siento que tus encantos me dan pasión.
Te quiero tanto, tanto, mujer divina,
que donde yo me encuentre escucho tu voz.
Esta pasión tan intensa y tan fuerte nació,
que ha cambiado por siempre
mi promesa de amor tan sincera y tan pura.
Te entregaré mi cuerpo y alma; tuyo será.
Y ahora mantiene la calma, calma,
mi sueño cubrirá tu, cubrirá tu alma, alma.
Que mis palabras traerán más calma, calma,
calma nuestro amor, calma, calma, calma por los dos.
Te tomaré la mano, mujer querida, y marcharemos juntos a ver el sol.
Ayudaré con calma a cerrar las heridas.
Mereces mañana un mundo mejor.
Calma, por Dios, que te entrego mis noches de amor.
Y los besos vendrán del cielo hecho canción.
Te lo juro, mujer, que tu vida cambiaré.
Por Miguel Coria.