“Música Del Interior” (MDI): Fortunato Juárez
Fortunato Juárez fue un genuino representante de la cultura santiagueña, un hombre que nunca perdió su autenticidad, un gran creador como músico, autor y compositor.
Junto con sus hermanos, selló un estilo en la historia de la música nativa, con melodías puras y textos simples pero de una profundidad asombrosa. Su sencillez fue de hombre del Santiago profundo, humilde, quichuista, gran conocedor del paisaje agreste y salitroso, de la historia de su pueblo natal, sus personajes y costumbres, lo que abunda en su vasta obra musical.
Fortunato Juárez, a lo largo de su trayectoria, fue desovillando la historia cantora de su larga familia, acumulando momentos dentro del nativismo santiagueño que hoy brillan en la cultura popular.
La unión con su hermano Esteban (“El Chango”), formando un dúo en 1944, fue el comienzo profesional de su carrera.
Su radicación en la provincia de Catamarca, por razones laborales, lo llevó a formar y conformar conjuntos (Los Changos del Llano) en los que la música folclórica fue protagonista. En Buenos Aires integró el Conjunto Ollantay (con Juan Soria y “Uña” Ramos).
La vuelta a Santiago y su paso por el Conjunto de Bailón Peralta Luna llevaron su camino a juntarse nuevamente con sus hermanos y a moldear ese conjunto que hoy representa una parte importante de la historia nativa nacional.
Fortunato Juárez, en el folclore nacional, demuestra y certifica el recorrido de un hombre, un artista, un santiagueño que amó su tierra, y le cantó con la emoción y amor a su pueblo, reflejando el paisaje, el sentimiento y las esperanzas del santiagueño.
Se cumplieron 100 años de su natalicio (9/1/1925), del nacimiento de un hombre que comprendió y rescató el sentir del santiagueño auténtico, amasado en una inmortal y eterna obra musical.
Por Miguel Coria.