Maia Alcázar es la creadora de “Índigo”
ACTUALIDAD. La joven linqueña encabeza un emprendimiento en el que realiza tortas, brownies y budines. La Posta visitó el taller donde lleva adelante su producción.
La joven linqueña Maia Alcázar es la creadora de “Índigo”, y en su emprendimiento realiza tortas, brownies y budines. Además, está cursando el quinto año de la escuela secundaria.
Quienes deseen probar sus productos pueden encargarlos a través del Instagram @indigo.cake o comunicarse con el número telefónico (2355) 551850.
La Posta visitó el lugar de producción de “Índigo”, donde Maia declaró: “Empecé con esto porque yo estaba estudiando modelaje en Junín y quería pagar el pasaje. En ese momento salía alrededor de $250. Entonces comencé a hacer tortas o galletitas. Les vendía a mis familiares. Ahí surgió todo, porque después me dijeron que estaban ricas y por qué no empezaba a vender”.
A continuación, contó que sus inicios en la pastelería habían sido con su mamá. “Desde chiquita hacía tortas con mi mamá, a la que le encantaba hacer tortas. Entonces era como que yo iba metiendo mano. No las hacía el 100%, pero, mientras mamá cocinaba, yo batía y ella me dejaba”, recordó.


En el mismo sentido informó cuáles son sus mejores productos. “Hago un poco de todo, pero principalmente budines. A la gente le gusta mucho mi budín de limón. También hago scones de queso y brownies, pero en general lo que más hago son budines y brownies”, informó.
“Me uní ahora a la feria de emprendedores gracias a un amigo de la familia que me ayudó, también, a unirme, y ya participé de dos. Fue muy lindo. Al principio fue medio loco porque era como que nunca había participado. Fue mucha gente”, relató la emprendedora sobre sus primeros acercamientos a las ferias.
Por otro lado, Maia también habló de cómo lleva adelante sus producciones. “Toda la repostería que hago es con harina de trigo. Me han pedido mucho que haga cosas sin Tacc, pero yo le explico a la gente que puedo hacer cosas sin gluten, pero no sin Tacc, porque al cocinar con harina de trigo hay contaminación cruzada”, detalló.
“La idea es poder crecer más con el emprendimiento. Más adelante, me gustaría estudiar gastronomía, pero eso es algo que se va a ir viendo. Y, en el futuro más lejano, llegar a tener mi propia pastelería, con un lugar físico al que la gente pueda ir y probar”, concluyó la joven emprendedora.