“Loli” Gerardi, presente en los talleres abiertos del Central Park de Barracas
DESTACADA PARTICIPACIÓN. La modelo y productora linqueña acompañó a las alumnas de su escuela de modelos.
La modelo y productora linqueña “Loli” Gerardi estuvo presente en la inauguración de los talleres abiertos del Central Park, en el barrio porteño de Barracas.
La linqueña acompañó a las alumnas de su escuela de modelos, llamada “Génesis”, brindándoles oportunidades a mujeres de Lincoln con intenciones de insertarse en el mundo de la moda y el arte.
En ese marco abrieron sus talleres artistas como Eugenio Cuttica, Eduardo Hoffmann, Marino Santamaría, Juan José Cambré, Juan Lecuona, Emilio Fatuzzo, Horacio Sánchez Fantino, Andrea Allen, Fernando Brizuela, Mónica Tiezzi, Alejandra Mettler, Ernesto Ballesteros, Cecilia Duhau, Eduardo Ocantos, “Charlie” Navarro, Daniel Corvino, Carlos Gómez Centurión, Martina Olavide, Mónica Van Asperen, Ana Candiotti, “Pepa” Figueroa Cuéllar, Gisela Kraisman, Denise Di Federico, Lux Linder, Cecilia Ivanchevich y la Fundación de Arte Inclusivo.
Central Park abrió nuevamente sus puertas con sus tradicionales talleres abiertos “De Par en Park”, un evento que tiene más de diez años, y cuyos objetivos son difundir el arte, y conocer el carácter y la motivación de las y los artistas a los que alberga.
En los talleres, las y los amantes del arte pueden compartir con sus pares su ámbito de creación y sentirse así parte del mundo artístico.
Pérez Celis había sido el primer artista en haber instalado su taller en el Central Park en 1998 y es quien, además, había diseñado el exterior del edificio, habiéndolo convertido en la más imponente obra de arte que testimonia su talento, la cual puede contemplarse desde la autopista 9 de Julio Sur y desde las calles Herrera, Iriarte, Vieytes y California.
Este monumental conjunto arquitectónico, que era originalmente sede de la imprenta “Fabril Financiera” y de la Compañía Argentina de Fósforos (1889), es actualmente un universo en el que se alojan empresas de diferentes rubros, además de los mencionados talleres de artistas.
También funciona como una guardería de obras de arte y cobija al Museo de la Balanza, que cuenta en cada una de sus más de 3.000 piezas la vívida historia de las balanzas y sus inimaginables usos.