Columnistas

LITERARTE. Momento de lectura y reflexión

Epifanía y revolución

¿Qué significa todo esto?

El torbellino llega, destruye, deja todo tirado.

Me dan curiosidad las calmas que anteceden a las tormentas. Son algo trillado y predecible, casi un patrón que reconocemos muchas veces, pero que dejamos estar porque ¿Quién no ansía esa calma con ganas infinitas de paz? 

Comienzo a ordenar aquel caos, intentando dialogar con ese torbellino que ya no está, que ya pasó, que ya se fue. 

Me atrae y me repele. Me cautiva.

Lejos de autocompadecerme, juego con esa sensación agria que me absorbe y, sin dudas, tiene algo que decirme. 

Dejo entrar a la incertidumbre. 

Vuelvo a jugar.

El todo ya es parte de mí. 

Llega la calma.

La tormenta está cerca.

Por Melisa Rodríguez.