LITERARTE. Momento de lectura y reflexión
Permanecer no es pertenecer.
Uno pertenece a los lugares donde su alma vibra, sin importar el tiempo que esta permanezca en ellos.
Las cosas y las personas no nos pertenecen, solo son y tocan nuestra vida en momentos precisos para transformarnos.
Permanecer no es pertenecer.
Uno permanece a veces sin saber, a veces sin querer, a veces por no poderse ir. Ese tiempo y esa decisión sí nos pertenecen.
Nos pertenece la responsabilidad de nuestros pasos… algunos firmes y atinados, otros llenos de desprolijidad.
Nos pertenece la responsabilidad de hacernos cargo de nosotros mismos y de lo que hacemos, pero no de lo que provocamos. Eso no nos pertenece.
Por Melisa Rodríguez.