Columnistas

LITERARTE. Momento de lectura y reflexión

VIERNES DE COLOR

Todas las cosas tienen un color. El color de la tierra humedecida. El color brillante del trigo al sol. El color de la piel rozada. El de las baldosas que pisaba cuando era niña: rojo, gris, blanco, rayas, rojo, gris, blanco.

El negro gastado de mi remera favorita y el blanco exultante  de mi uniforme todos los lunes. El color de las cosas oxidadas y el de las lágrimas cuando algo se va.

Lo cierto es que el color de las cosas dicen mucho de ellas: texturas, sabor, años, nostalgia, alegría, frescura…

No es lo mismo el color de tu lunes que de mi martes o del brillante miércoles.

Y si algún día carece de color, el viernes comienza, de a poco, a pintar el gris de la distancia, apaga las luces para prender el fuego y activa todos los sentidos…

Huele a tu cocina…

Se oye tu respiración…

Se ven círculos en el círculo…

Se tocan los cuerpos…

Se saborea tu aliento.

Pinta el viernes, los días venideros. Brujo, el viernes que sabe que al otro día, mis brazos te encontrarán.

Por Melisa Rodríguez.