Columnistas

LITERARTE. Momento de lectura y reflexión

Coraje de ser

Un día lloré.

Tanto lloré,

desesperadamente.

Y pedí.

Tanto pedí

tener el coraje de ser.

Y cedí.

Tanto cedí,

que la piel se estiró.

Y deseé.

Tanto deseé 

ser capaz de ver

Y miré.

Tanto miré,

que todo pude ver.

Y todo es tanto,

que tanto a veces es demasiado.

Que todo es todo, 

en lo bueno y lo malo.

Que todo no es tan trágico, 

pero tampoco tan preciado.

Que hay que saber hasta dónde uno ha llegado. 

Un día salté.

Tanto salté,

que me lastimé un poco.

Y curé.

Tanto curé,

que no dejé lugar al dolor.

Y aprendí.

Tanto aprendí,

que no pude escuchar a más

Y escuché.

Tanto escuché, 

que aturdida llegué a quedar; 

y silencio deseé, aire necesité,

luz llegué a ver.

Y un día vi.

Tanto vi,

que mi oscuridad rocé

Y lloré.

Tanto lloré,

por descubrir qué soy.

Tanto de mí.

Sombra y dolor.

Luz y candor.

Armadura y llave.

Toda yo,

al fin.

Toda yo.

Por Melisa Rodríguez.