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La soja se recupera tras las lluvias, suben las proyecciones de cosecha

DATOS. Las precipitaciones trajeron alivio a los productores y permitieron mejorar las proyecciones de cosecha. Aun así, persisten riesgos climáticos en algunas zonas del país.

Las lluvias registradas durante febrero y marzo dieron un giro positivo a la campaña agrícola en la región núcleo, especialmente para la soja, que muestra señales de recuperación tras un inicio complicado. De acuerdo al último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la producción estimada en esta zona pasó de 16,5 millones a 18,2 millones de toneladas, marcando un incremento de 1,7 millones de toneladas respecto a las proyecciones anteriores.

A nivel nacional, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) mantuvo su estimación en 49,6 millones de toneladas, a pesar de los vaivenes climáticos que afectan otras regiones productivas del país.

El factor que más influyó en esta mejora fue la intensidad y distribución de las lluvias: en solo 12 días se acumuló más del 60% del promedio histórico de marzo. En zonas como Bell Ville (sureste de Córdoba), se registraron hasta 181 mm de precipitaciones, lo que favoreció notablemente a los cultivos de soja de segunda, que venían muy golpeados por la sequía previa. Según la BCR, el 83% de estos lotes ahora se encuentran en estado bueno o excelente, un contraste significativo con el panorama de hace pocas semanas.

En el caso de la soja de primera, el 90% de los lotes están en buen estado, lo que representa una mejora de 25 puntos porcentuales respecto al mes anterior.

No obstante, las lluvias también provocaron retrasos en la cosecha de maíz temprano, que apenas registra un 17% de avance en la región núcleo. En localidades como Carlos Pellegrini, las tareas de recolección debieron interrumpirse, aunque se espera que se retomen en cuanto mejoren las condiciones de los suelos.

El impacto positivo de las lluvias no se distribuyó de forma pareja en todo el país. En el norte bonaerense, los cultivos de soja de segunda mostraron una mejora notable: en solo un mes, los lotes en mal estado bajaron del 100% al 20%, reduciendo considerablemente las pérdidas previstas.

Sin embargo, en otras regiones como el NEA (Chaco, Formosa y norte de Santa Fe), la situación sigue siendo crítica. La sequía extrema y las altas temperaturas continúan deteriorando los cultivos. Por otro lado, en el sur bonaerense, el exceso de lluvias generó anegamientos y complicaciones tanto para la soja como para el maíz tardío, con registros de hasta 300 mm de precipitaciones, superando los valores históricos de la zona.

Con la campaña entrando en su etapa final, los productores miran al cielo con atención. El exceso de humedad y la posibilidad de heladas tempranas podrían impactar en la calidad del grano y en los rindes finales. Si bien la región núcleo muestra un repunte prometedor, la recuperación no es homogénea y muchas zonas siguen bajo presión climática.

En resumen, las perspectivas para la soja a nivel nacional se mantienen estables, pero con un nivel de incertidumbre elevado. Aunque se espera una producción aceptable, todavía está lejos del potencial óptimo que se alcanzaría bajo condiciones climáticas más favorables.