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La Corte Suprema confirmó la condena a Cristina Fernández: irá a prisión y no podrá ser candidata

CANTADO. El máximo tribunal ratificó el fallo de seis años de cárcel y la inhabilitó de por vida para ejercer cargos públicos. Cimbronazo en la política nacional y conmoción en el peronismo.

En línea con los adelantos de varios medios, la Corte Suprema de Justicia ratificó este martes la condena contra Cristina Fernández de Kirchner en el marco de la “Causa Vialidad”, que incluye una pena de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

El máximo tribunal falló de forma unánime y rechazó el recurso de queja de la defensa de la expresidenta, última instancia para evitar su detención.

De esa manera convalidó la pena en instancias anteriores por el delito de “Administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública”, ante “irregularidades” en la adjudicación de obras públicas en la provincia de Santa Cruz a favor del empresario Lázaro Báez durante los Gobiernos de Néstor Kirchner y Fernández (2003-2015).

Los tres integrantes del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, emitieron su voto y lo entregaron a la secretaría penal. Luego se reunieron en la sala de acuerdos, y emitieron la definición con un solo voto y fundamento.

Se espera que la detención no sea inmediata y que se coordine la entrega de Fernández mientras se tramita el pedido de prisión domiciliaria.

CIMBRONAZO. La expresidenta ingresó por la mañana a la sede del Partido Justicialista, y recibió el respaldo de numerosos dirigentes políticos y sindicales mientras aguardaban el fallo del máximo tribunal de justicia.

Entre algunas de las presencias se destacan la del exministro de Economía, Sergio Massa, y el gobernador bonaerense Axel Kicillof.

EL MENSAJE. Tras conocerse la decisión, Fernández de Kirchner habló desde la sede del Partido Justicialista, con duras críticas al Gobierno y al Poder Judicial.

“Al cepo al salario que le ha puesto este Gobierno de Javier Milei, ahora el Partido Judicial le agrega el cepo al voto popular”, disparó. Y acusó directamente a la Corte Suprema de ser una “ficción” que responde a intereses superiores. “Son tres monigotes que responden a mandos naturales muy por arriba de ellos. Que nadie se confunda, tampoco es la oposición; es el poder económico concentrado”, dijo.

Posteriormente vinculó el fallo con el calendario electoral. “Este cepo al voto popular es porque no van a cometer el mismo error que en 2019, cuando creyeron que estaba acabada”, señaló. Y agregó: “Esta causa tiene un cronograma electoral maravilloso. Un mes antes de la oficialización de candidaturas en la provincia de Buenos Aires, sacan el fallo. Lo mismo hicieron en 2019”.

La expresidenta continuó su discurso recordando la estrategia judicial de 2019 y ligó el fallo actual con aquel momento electoral. “En aquel entonces, un mes antes de anunciar las candidaturas a presidente, nos sentaban en el banquillo de los acusados por esta misma causa”, repasó. Según planteó, el objetivo era dejar fuera de juego a la candidata natural del peronismo “por historia, por gestión, por caudal electoral”, obligándola a pasar la campaña sentada en tribunales. “Pero le cambiamos el escenario”, remarcó, reivindicando la decisión política tomada en ese momento.

En ese marco emitió un mensaje hacia el interior del movimiento justicialista. “Si algo debe hacer un militante político, es mirar más allá de sus narices y privilegiar no su postura personal o su lugar en una lista, sino hacer lo que hay que hacer para que el partido que nos dio todo lo que somos y todos los honores que hemos tenido gane las elecciones”, subrayó. Y agregó: “Yo pienso como peronista y pensaré siempre de esa manera”.

AL GOBIERNO. En otro pasaje, Fernández de Kirchner advirtió sobre la fragilidad del modelo actual. “Esta tranquilidad de un dólar pisado y miles de millones de dólares que siguen tomando prestados anuncia la crónica de una muerte final. Esto no tiene final feliz, y el poder económico lo sabe”, afirmó.

En la misma línea consideró que el fallo buscaba bloquear al peronismo porque, cuando el actual Gobierno se desplomara, sabían que sería el único espacio con capacidad de dar respuesta.

“Cuando este monigote que tenemos de Presidente ya no les sirva más, no hay salida”, disparó en alusión directa a Javier Milei. Y concluyó con una advertencia: “Cuando se caiga el endeudamiento serial, la caída de los salarios, la destrucción del Conicet, del ‘Garrahan’, del Inta, lo que pretenden es que el campo nacional y popular no pueda organizarse. Este triunvirato ejecuta órdenes superiores, no nos engañamos”.

LA PARADOJA. También dirigió su mensaje a quienes habían votado por primera vez a Kirchner en 2003 y también a las generaciones más jóvenes, señalando una paradoja que, en sus palabras, resulta “entre cruel y patética”. La expresidenta recordó a aquellos que se habían ido en helicóptero desde la Plaza de Mayo en medio de una masacre que había dejado más de 38 muertos y a quienes habían endeudado al país con el megacanje, así como a quienes habían traído al FMI en 2018 y hoy ocupan nuevamente cargos en el Gobierno.

La exmandataria cuestionó que ninguno de ellos haya sido siquiera citado como testigo en las causas judiciales por “despojo y robo nacional”, pese a que miles de millones de dólares han ingresado al país y se desconoce su destino.

En contraste, destacó que, mientras esos personajes gozan de libertad para continuar “provocando dolores y sufrimientos” al pueblo argentino, ella, con sus aciertos y errores, había sido elegida dos veces presidenta y despedida por una multitud en la Plaza de Mayo, y ahora enfrenta condenas y persecución.

Además, definió a Mauricio Macri como “alguien al que echaron a las patadas porque es un fracaso que ni siquiera pudo ser reelecto”. Y se preguntó irónicamente si “todos votaban gobiernos que los destruían” o si acaso “eran todos otarios”.

Para la exmandataria, esta “paradoja” (que ellos estén en libertad mientras ella permanece presa) representa, en realidad, “un casi certificado de dignidad política personal e histórica”. Según sus palabras, “mientras los Sturzenegger, los Caputo, los Macri de los parques eólicos, del correo, y todos esos caminen sin que nadie les reclame nada, estar presa es casi un certificado de dignidad política personal e histórica”.