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Intentaron agredir a inspectores de Tránsito y la situación se reitera en distintos puntos de la ciudad

EN LINCOLN. El director del área municipal, Mario Durán, se refirió a la situación ocurrida el lunes en el barrio Obrero. También contó que, durante el fin de semana, agentes de los que está a cargo habían recibido golpes y hasta un cascotazo de gomera. Implementan refuerzos en los operativos nocturnos.

Un nuevo hecho de violencia involucró a jóvenes motociclistas e inspectores de Tránsito. Ocurrió entre las últimas horas del lunes y las primeras de hoy, en el barrio Obrero, donde hubo un intento de agresión contra agentes de la dirección de Tránsito mientras estos realizaban un operativo.

En este marco, el director de Tránsito de la Municipalidad de Lincoln, Mario Durán, dialogó con La Posta Radio y contó: “En el momento en el que nosotros estábamos trabajando durante la noche con siete personas, dos móviles y tres de motorizada, que andan recorriendo por el tema grande de las motos y también dándole una mano en alguna recorrida a la policía por si ven algo raro, sucedió que en las diagonales del barrio Obrero, en la zona detrás del ex centro Materno, había una junta de ocho o nueve personas y había un par de motos desarmadas. Cuando los inspectores intentaron identificarlos, se dieron a la fuga. Y, en el momento en el que se movieron para salir, una chica le tiró una rama delante de una de las motos para intentar hacer caer al inspector. Él paró y se bajó. Y, cuando se bajaron los compañeros, vino un chico a querer agredirlos con un palo, y uno de los inspectores lo tuvo que parar para que no le pegara a su compañero”.

“Se armó un lío de gritos, y algunos vecinos salieron y vieron lo que estaba pasando, porque están cansados de esa junta. Es la que origina ruidos, roturas de luz a la madrugada, todo lo que viene pasando por la noche en distintos puntos”, resaltó al respecto el funcionario comunal.

MÁS AGRESIONES. Si bien Durán aclaró que “en este caso no alcanzaron a agredir a nadie”, indicó: “El fin de semana tuvimos agresiones a inspectores. Uno de ellos fue en la avenida Alem y Pringles, donde intentó identificar una moto cuyos tres ocupantes iban haciendo lío, se cayeron, y vinieron como diez o doce chicos, uno con un palo o con una goma, y le dieron un golpe en la espalda a uno de los agentes. Y, anteriormente, en el parque, hubo tres inspectores a los que les dieron un hondazo en la espalda cuando entraban. Es lo común de todas las noches que nos tiren con la gomera en distintos operativos en los cuales siempre tratamos de radicar la denuncia”.

REFUERZO. Durán informó que, en los últimos días, se han realizados algunos cambios para mejorar los patrullajes y los operativos nocturnos.

“Hasta el miércoles pasado veníamos trabajando con tres inspectores por la noche, y no eran suficientes. Desde ese día implementamos siete agentes, dos móviles y tres motos. Y, en menos de una semana de laburo, ya hay más de 16 motos secuestradas, de las cuales 12 o 13 (no tengo bien claro) justo tenían el escape alterado, y la mayoría eran menores de edad. Ese revuelo que estamos haciendo por la noche nos está originando, también, que intenten agredir los motores”, explicó.

En el mismo sentido agregó: “Tenemos la idea de implementar a futuro, a más tardar en una semana, ya que estamos arreglando dos motos de policía, que ellos se sumen al grupo de motorizada”.

“Estamos poniendo todo lo que tenemos que poner. Porque no sólo ellos, sino que yo también, en el móvil con Guillermo Alonso, que se incorporó a la dirección de Tránsito, ando toda la noche con ellos y continuamente en comunicaciones, y también dándole una mano en lo que nosotros podemos llegar a prevenir o ver, llamando urgente a la policía”, remarcó.

En otro tramo, Durán subrayó: “La idea es poder sacarlo entre todos. Hoy la moto es algo que nos está ocasionando mucho lío, mucho ruido por la madrugada, pero en menos de una semana pudimos sacar casi 16 motos. Se nos escaparon 50, pero tenemos muchas identificadas, y estamos aportando denuncias a las causas que tenemos presentadas para ver cuándo, en algún momento, podemos tener los frutos de esa causa”.

“La idea, también, es poder ver en realidad la junta complicada en la zona del barrio Obrero. Vemos que siempre, por la noche, hay mucha junta en esos lugares. No vamos a ir a molestar al que está tranquilo charlando, tomando mate, porque quien sale disparando es porque algo oculta. Si alguien ve la presencia del móvil del inspector o la presencia policial y se arriman a identificarlo, no tiene por qué disparar ni recibirlo con agresiones. El que dispara o recibe con agresiones es porque algo oculta. Por eso los vecinos, al ver el lío, automáticamente llamaron a la policía. Somos agradecidos, porque lo que nos pasó es que los vecinos se solidarizan con lo nuestro y nos dan una mano, por ahí en el momento del llamado a la policía. Porque también están cansados de no poder dormir, de que les rompan las luces de la plaza, de que les rompan las farolas led de la calle. Llega un momento en el que todos nos cansamos”, finalizó.

Foto: archivo.