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“Hay que salir de la zona de confort para animarnos a vivir de lo que realmente nos gusta”

“NUESTRA ECONOMÍA INDEPENDIENTE”. La productora linqueña Natalia Flores es la artífice de “Florna”. Recibió en su casa a La Posta para hablar de sus creaciones.

La Posta sigue conociendo nuevos emprendimientos y en esta ocasión visitó el hogar de Natalia Flores, quien se dedica a realizar pinturas sobre tela. Ella dibuja y pinta remeras por encargues o desde un diseño propio.

Natalia es la creadora de “Florna”, un nombre que está vinculado con su identidad y las flores. El emprendimiento nació hace siete meses y los pedidos han ido aumentando, especialmente las remeras pintadas de mascotas.

En diálogo con La Posta, la emprendedora linqueña detalló: “Desde muy chiquita pinto, y yo creo que nací con ese don. Con las remeras comencé hace siete meses. Quería iniciarlo en primavera y un día empecé”.

“Antes trabajaba en la Municipalidad, en la salita de salud. Fue un proceso difícil, con mucho miedo y muchas cosas que a uno le pasan, pero me llevaba más a conectarme con lo que me gusta hacer y a sentirme bien con lo que hago, que es pintar”, dijo al respecto.

En la misma línea resaltó: “Desde que empecé el emprendimiento, fueron todos pedidos. Me mandan imágenes. Durante la noche es cuando tengo mayor conexión para sentarme a pintar. Hago muchas imágenes de mascotas que me piden”. Y agregó: “Yo empecé pintando cuadros, porque me gusta mucho el lienzo, y un día dije que tenía que empezar a hacer cosas que me gusten, que me apasionen… Así fue que empecé con las remeras y fui probando”.

“En el futuro me veo en un local con mis diseños. No estoy participando en ferias. Me gustaría mucho expandirme y que conozcan lo que hago. Todavía no tuve la oportunidad, pero sé que se está dando”, manifestó Natalia.

Como suele pasar, Natalia también habló sobre lo que implica emprender. “Que los emprendedores se animen, se conecten y sientan qué es lo que les gusta. Ése va a ser el camino por el cual ir. Hay que salir de la zona de confort para animarnos a vivir de lo que realmente nos gusta. Quizás es difícil y hay mucho miedo, pero es el crecimiento de uno mismo. Cuando vos hacés lo que te gusta, todo te llega”, enfatizó.

“Nunca me imaginé pintar animales; fue un reto muy grande. Cuando los pinto, hay muchas sensaciones encontradas. Cuando veo el resultado, me emociono”, concluyó la joven linqueña.