Educación

Guillermo Tamarit volvió a hablar de la relación entre el Gobierno y las universidades

REGIONALES. El rector de la Unnoba se refirió a la tensión con el Ejecutivo tras su veto a la ley de financiamiento. Además, señaló: “Nosotros siempre nos hemos sometido al control y a las auditorías. Es lo que hace a la función de cualquier organismo estatal”.

En el contexto de tensión entre las universidades y el Gobierno nacional, el rector de la Unnoba, Guillermo Tamarit, hizo un balance sobre el conflicto luego de la segunda marcha universitaria y del veto del presidente Javier Milei a la ley de financiamiento universitario.

Durante una sesión del consejo superior, Tamarit expresó su preocupación por la falta de presupuesto y declaró: “Esperamos tener presupuesto para 2025”.

El rector también señaló que la discusión sobre el financiamiento universitario “no ha terminado” y destacó la necesidad de encontrar nuevas formas de reclamo, más allá de las marchas y los paros, los cuales, aunque tienen un impacto inicial importante, no deben ser continuos para no afectar a los estudiantes.

En el discurso que pronunció ante los consejeros superiores de la Unnoba, Tamarit se refirió, también, a uno de los argumentos falsos empleados para desacreditar a las universidades: la supuesta falta de transparencia. “Nosotros siempre nos hemos sometido al control y a las auditorías, porque el rendir cuentas es inherente a toda actividad pública. Es lo que hace a la función de cualquier organismo estatal”, remarcó. Por eso valoró que el Gobierno nacional haya tomado la iniciativa de volver a hacer funcionar la Sindicatura General de la Nación (Sigen), el órgano de control interno del Ejecutivo nacional cuya función es auditar la gestión pública.

Asimismo, subrayó que la Unnoba, además de haberse sometido al control de la Sigen durante los Gobiernos anteriores y haber seguido las pautas sugeridas, ha convocado a organismos independientes para ser auditada, con el objetivo de mejorar la calidad de sus actividades. “Por ejemplo, hace muchísimos años que nos sometemos a auditorías del organismo certificador Iram”, comentó.

Sobre el mismo punto, se refirió a la reciente visita que había tenido la Unnoba, el último 18 de octubre, en la que se habían auditado nueve procesos críticos de la alta casa de estudios, según las normas ISO. “Los procesos se encuentran certificados actualmente y se obtuvieron nuevos informes favorables, destacando particularmente el compromiso del personal de la Unnoba, la calidad del trabajo, la consciencia de los trabajadores en las implicancias de su tarea, la eficacia, la eficiencia y el liderazgo”, enumeró.

“Hacemos esto por convicción (auditorías) y no nos vamos a someter a fiscalizaciones de quienes no corresponde que las hagan, porque, detrás de estos discursos, el Gobierno no persigue la transparencia, sino que tiene un plan de desprestigio de las instituciones universitarias públicas. No vamos a ser cómplices de semejante aberración”, advirtió Tamarit. Y añadió: “En la medida en que las reglas de juego provengan de organismos independientes que cumplan su función, nos parece correcta la dirección. Sin embargo, no vamos a permitir que se nos ‘haga trampa’ con el objetivo de impugnar la actividad de la universidad pública”.

Tamarit criticó duramente al Gobierno, habiéndolo acusado de relacionarse con las universidades “en clave de conflicto”, empleando enunciados falsos para desacreditarlas.

También subrayó la falta de postura del Ejecutivo en temas clave como las carreras prioritarias, la metodología de enseñanza y el financiamiento de la ciencia, que sufre un recorte estimado en el 88%.

Por otro lado, el rector defendió la transparencia de las universidades públicas, habiendo subrayado que la Unnoba ocupa el cuarto lugar en el índice de transparencia entre las del país. Aseguró que la universidad se somete regularmente a auditorías, tanto gubernamentales como independientes, y advirtió que no permitirá que se utilicen argumentos falsos para desprestigiar a la educación pública.