Estafas digitales, un delito en auge que cosecha cada vez más víctimas
DECLARACIONES. El fiscal Martín Laius, perteneciente al Ministerio Público del Departamento Judicial de Junín, brindó precisiones sobre este tipo de accionar. “Desde la pandemia vemos cómo fue variando la modalidad del engaño”, destacó.
Los delitos virtuales o estafas digitales han crecido notablemente en los últimos años y hoy son una de las grandes preocupaciones de los espacios de ciberseguridad.
“Estos delitos siempre van creciendo. No hay un freno. Los medios digitales cada vez son más y para ellos también crecen en cantidad las oportunidades para delinquir”, advirtió el fiscal Martín Laius, al analizar la situación de las estafas digitales, un mal de época que sigue en crecimiento.
“Desde la pandemia vemos cómo fue variando la modalidad del engaño. Y seguirá pasando, porque observamos cómo cambia a diario de acuerdo con las necesidades de la gente”, informó.
En este marco apuntó: “En los últimos tiempos se dan muchos casos de estafas a personas mayores, con cuentos que se les hacen por falsas empresas de gas o telecomunicaciones, lo que nos lleva a estar detrás de los estafadores y a prevenir a los vecinos sobre estas maniobras”.
“La toma de cuentas es lo más peligroso, porque no sólo vacían los fondos, sino que además sacan préstamos. Mandan un link que les permite acceder a distancia a nuestro teléfono, o van viendo en espejo lo que se hace, o toman el control de la cuenta”, agregó.
Laius dijo que “hay que insistir en el tema, porque es muy poco frecuente que desde una empresa de servicios se llame a un celular. Además, no se deben dar datos por teléfono, en ningún caso, y cortar la llamada. No hay que contratar ningún beneficio si no se está seguro de estar hablando con un representante de una empresa, y mucho menos, pasar datos de cuentas personales”.
“Siempre hablo con víctimas y les digo que lo peor es escucharlos creyendo que no nos van a convencer, porque ellos están veinticuatro horas pensando cómo hacerlo. Nos pasa mucho con gente que es acusada falsamente de entrar a sitios pornográficos o de haber chateado con menores de edad, porque les mandan audios de policías, imágenes de allanamientos que harán en la casa… Son situaciones desesperantes y, si no dan aviso a la fiscalía, no podemos ayudar. La desesperación de las personas que actúan de buena fe y se ven inmersas en una situación conflictiva es bastante preocupante”, lamentó.
EN AUMENTO. El funcionario judicial observó que “estos delitos siempre van creciendo. No hay un freno. Los medios digitales cada vez son más y, para los malhechores, también crecen en cantidad las oportunidades para delinquir. Esto se ve a nivel mundial. Pasa lo mismo en todas partes, y no va a frenar”.
“Pasa que ofrecemos algún producto por redes, se hacen los interesados y tenemos esos cinco segundos desprevenidos o el talón de Aquiles de querer venderlo, o la gente que quiere ahorrar algo en comunicaciones y acepta el diálogo con alguien que parece un representante de una empresa. Son muchas las cosas que hacen para convencer”, resaltó.
OTROS ENGAÑOS. Sobre los avisos que están colocando en parabrisas de vehículos, aparentemente estacionados en infracción, que poseen un código de barras para conocer la multa, Laius dijo: “En Junín no ha pasado esto; sí en otras ciudades. Escaneando este QR, todavía no pueden tomar el control del teléfono, pero sí pedirán datos vinculados con una tarjeta de crédito, por ejemplo”.
“Esto del código QR nos ha pasado en comercios en los que han reemplazado el correspondiente a ese negocio y, cada vez que se hace un pago, deriva a otra empresa o persona. Así que también hay que tener cuidado y cerciorarse de los datos del titular cuando se efectúa el pago”, agregó.
PRECAUCIONES. El fiscal recomendó seguir los pasos de verificación de WhatsApp o en las redes sociales “para impedir que sean hackeados”. Y, en el caso de consumos con tarjetas de créditos, “nos llega la información a través de un mail en cada una de las compras, como método de control”, conforme puntualizó.
“Hay que borrar la palabra ‘Compartir’, porque, cuando aparece, están tratando de llevar adelante un engaño”, finalizó.
Fuente: “La Verdad”.