El Senado aprobó la reforma jubilatoria del Bapro y el Rigi bonaerense
PROVINCIALES. La Cámara de Senadores le dio media sanción a la reforma de la caja de jubilaciones del banco y convirtió en ley el Rigi de Buenos Aires. Ambos proyectos, impulsados por Axel Kicillof, fortalecen el sistema previsional y promueven inversiones estratégicas.
El Senado de la provincia de Buenos Aires aprobó dos propuestas clave del gobernador Axel Kicillof, la reforma de la caja de jubilaciones del Banco Provincia (Bapro) -a instancias de la Corte Suprema- y el Régimen de Grandes Inversiones (Rigi) bonaerense.
Ambos proyectos habían sido anticipados como prioritarios para la administración provincial.
La reforma del Bapro, pensada para corregir una modificación del 2017 realizada bajo la gestión de María Eugenia Vidal, fue aprobada en el Senado con mayoría simple, obtenida con votos de legisladores de “Unión por la Patria” y un sector del bloque de “La Libertad Avanza”.
La reforma revierte las modificaciones de la ley del 2017, restaurando la edad jubilatoria de las mujeres a los 60 años y ajustando los haberes al 82% del promedio de las remuneraciones de los últimos diez años de trabajo, en lugar del 70% establecido anteriormente.
La reforma responde a una petición de la Suprema Corte provincial tras varios fallos en favor de los jubilados afectados por los cambios del 2017. Además, el proyecto había avanzado tras una sesión especial, convocada por la presidenta del Senado, Verónica Magario, en la que se había discutido la necesidad de contar con una mayoría simple en lugar de dos tercios para su aprobación.
RIGI. La Cámara también convirtió en ley el Régimen de Grandes Inversiones (Rigi) bonaerense, el cual ha sido diseñado como alternativa al Rigi nacional, en un intento de atraer grandes proyectos de inversión en la provincia.
El Rigi bonaerense, desarrollado por el ministerio de Producción provincial, liderado por Augusto Costa, ofrece beneficios fiscales a inversiones estratégicas que estimulen la economía local.
Este régimen clasifica los beneficios en tres niveles según el monto de la inversión: para inversiones de hasta U$D 50 millones, el 30% de exención fiscal por cinco años; para inversiones de entre U$D 50 millones y U$D 200 millones, el 25% de exención fiscal por cuatro años; y para inversiones superiores a U$D 200 millones, el 20% de exención fiscal por tres años.
Las exenciones se aplicarán sobre los impuestos de Ingresos Brutos, Inmobiliario y de Sellos. Además, los proyectos de más de U$D 50 millones deberán incluir un programa de desarrollo de proveedores que garantice que al menos el 50% de los insumos se adquieran a empresas radicadas en la provincia.
CARACTERÍSTICAS. El régimen beneficiará a sectores clave, como la industria manufacturera, el turismo, la logística y sectores de recursos naturales. Estará destinado a nuevos proyectos o ampliaciones de instalaciones existentes, y los interesados podrán presentar sus propuestas durante los dos años siguientes a la entrada en vigencia de la ley.
El Rigi también ofrece beneficios adicionales por el cumplimiento de criterios específicos, como la innovación tecnológica, el incremento de exportaciones y la localización en zonas menos desarrolladas. Estos beneficios pueden extenderse hasta quince años en total, promoviendo un compromiso a largo plazo en la provincia.
Con estas dos aprobaciones, Kicillof fortalece su estrategia de impulsar el desarrollo económico y social en la provincia, consolidando el papel del Estado en la promoción de inversiones y en la protección del sistema previsional bonaerense.