El pedido de “Justicia por Kevin” resonó en las calles del centro de Lincoln
IMPOTENCIA. Con un inmenso dolor, familiares y amigos del joven asesinado se congregaron frente al Palacio municipal, a una semana del crimen. “Mi hijo estuvo en el lugar equivocado y en el momento equivocado”, dijo el padre, Eduardo Martínez.
Ayer por la tarde, familiares y amigos de Kevin Martínez, acompañados por una importante cantidad de vecinos de Lincoln, se congregaron en el centro de la ciudad para pedir “Justicia”, al haberse cumplido una semana del crimen del joven de 22 años.
El dolor y la impotencia se reflejaban en los rostros de la mamá, el papá, los hermanos y una gran cantidad de personas allegadas, quienes no terminan de entender lo ocurrido el miércoles 7 de junio por la noche.
Las pancartas pedían “Basta de violencia” y “Justicia por Kevin”. Las velas mostraban una tenue llama para tratar de vencer al atardecer. Y, en ese marco, comenzó la caminata. Alrededor de la plaza, primero, y hasta la comisaría, después, donde el pedido de justicia se hizo aún más fuerte. Luego, la columna se dirigió a la sede de la Ayudantía Fiscal, para continuar hacia el Palacio comunal, donde culminó la marcha.
En medio de la consternación, Eduardo Martínez, el papá de Kevin, dialogó con La Posta y expresó: “Estamos pidiendo justicia por Kevin. Esperamos que esta persona no salga más y que no haya ningún ‘Kevin’ más. Que se acabe. No sólo por los chicos que nos están acompañando, sino también para que esto no pase más. Que nadie pierda un hijo más, un hermano más, un sobrino más”.
“Son chicos y tienen un montón de vida por vivir. No puede ser que la Justicia no tenga una contención con este individuo (por el imputado), que ya venía repitiendo esas actitudes, y que, después, pasara esto. Hubo que esperar que matara a alguien para poder detenerlo”, lamentó Martínez.

Respecto del sentimiento de la familia, trató de figurar el duro momento que está atravesando y dijo: “Sentimos bronca, impotencia, angustia, sobre todo, dolor, que es lo más difícil de llevar. La bronca y la angustia por ahí se pasan, pero el dolor es el que no calma y es el que nos hace que el día a día sea cada vez más difícil”.
En otro pasaje, indicó: “Pedimos que se investigue a fondo y que se haga todo lo que se tenga que hacer. No puede ser que un chico que ya tenía otros antecedentes haya seguido en libertad, que no le hayan puesto una contención, que nadie se preocupara, que haya tenido que pasar lo que le pasó a mi hijo (que le pudo haber pasado a cualquiera)”.
Martínez también se refirió al acompañamiento de los vecinos. “Habíamos pedido que nos apoyara todo Lincoln, y, si bien vino mucha gente, mucha también se quedó guardada en su casa. Pero que piensen que el día de mañana les puede tocar a ellos la misma situación que me ha tocado a mí. Por eso pedíamos el acompañamiento. Tal vez algunos tienen miedo, o hacen la vista gorda, o tienen miedo de aparecer. Pero el dolor que tenemos es inmenso”, manifestó.
Después añadió que el pedido “no es sólo por Kevin, sino también por que no haya otro chico así. Tienen la juventud, tienen el derecho de vivir, de ser adolescentes, adultos, y de formar una familia”.
En relación con el avance de la causa, Martínez dijo: “Sabemos que al imputado le dieron prisión preventiva. Eso es bueno. Tenemos que esperar. La Justicia es muy lenta. Iremos paso a paso, viendo cómo evoluciona todo. Ojalá le den la mayor pena posible que le corresponda a este individuo”.
Finalmente, Martínez recordó la noche fatal del 7 de junio. “Kevin venía de comer en la casa de su patrón, y estuvo en el lugar equivocado y en el momento equivocado. Como él tenía un corazón grande, se metió en una pelea que no le correspondía y terminó como terminó”, concluyó.