El ministerio de Salud provincial recomienda vacunarse contra la fiebre hemorrágica argentina
ALERTA. Se aplica una sola vez en la vida para prevenir una enfermedad viral aguda cuya fase inicial causa síntomas iguales al dengue.
El ministerio de Salud de la provincia le recuerda a toda la población mayor de 15 años, que viva o visite el área endémica de la enfermedad, la importancia de vacunarse contra la fiebre hemorrágica argentina, ya que es la forma más efectiva de prevenir esta enfermedad, conocida como el “mal de los rastrojos”, que ha dejado de ser sólo una enfermedad rural y afecta a una extensa región del país, que abarca a Municipios de la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe, Córdoba y La Pampa.
La vacuna es altamente eficaz, se encuentra en el calendario, y está disponible en hospitales y centros de salud bonaerenses.
Es una enfermedad con una alta mortalidad prevenible, y se requiere una sola dosis para estar protegido, durante toda la vida, ante la aparición de casos o brotes.
La fiebre hemorrágica argentina es causada por el virus Junín y pueden contraerla, principalmente, personas en contacto con un tipo de roedor conocido como “ratón maicero”, el cual elimina continuamente el virus a través de su saliva y orina, contaminando el medio ambiente en el que vive.
Se adquiere por inhalación a través de aerosoles, o porque penetra a través de pequeñas heridas de la piel o mucosas. Se presenta tanto en áreas rurales como urbanas. Por esto, desde la cartera de Salud provincial recuerdan la importancia para toda la población de estar inmunizado contra la enfermedad, y de evitar la exposición y el contacto con roedores y sus excretas.
El área de circulación en la provincia de Buenos Aires abarca a la Región Sanitaria III y IV, que incluye a los Partidos de Carlos Casares, Carlos Tejedor, General Villegas, Pehuajó, Nueve de Julio, Lincoln, Florentino Ameghino, General Pinto, Leandro N. Alem, Junín, Chacabuco, Salto, General Arenales, Rojas, Pergamino, San Nicolás, Ramallo, San Pedro, Arrecifes, Baradero, Capitán Sarmiento, San Antonio de Areco, Carmen de Areco y San Andrés de Giles.
En tanto, la Región Sanitaria VIII y IX abarca a los Distritos de Balcarce, General Pueyrredón, Azul, Las Flores, Olavarría, Rauch, Tapalqué, Alberti, Bragado y Veinticinco de Mayo.
Los síntomas, en su fase inicial, son similares al dengue, ya que comienzan con fiebre, decaimiento y dolor de cabeza. Luego pueden presentarse dolores musculares, de articulaciones y detrás de los ojos, mareos, náuseas y vómitos. Más tarde pueden presentarse manifestaciones hemorrágicas.
Es fundamental la consulta temprana al médico, ya que el diagnóstico y el tratamiento precoz aumentan enormemente las posibilidades de cura.
Deben vacunarse hombres y mujeres mayores de 15 hasta 65 años que no hayan sido inoculados anteriormente y que residan, viajen o desarrollen actividades en las zonas del área endémica. No pueden vacunarse personas gestantes o que estén amamantando, como tampoco quienes presenten cuadros agudos o crónicos descompensados, tomen corticoides sistémicos o con cuadros de inmunosupresión congénitos o adquiridos.
Aquellas personas que vayan a recibir la vacuna no deben haber recibido otras vacunas y/o gammaglobulinas, cualquieras sean, en el mes previo, ni recibirlas en el mes posterior a recibir la vacuna contra la fiebre hemorrágica argentina.
Prevención:
– Mantener una higiene cuidadosa, principalmente de las manos, y cambio de ropas luego del trabajo en el campo o huerta.
– Evitar llevarse tallos, hojas o granos a la boca.
– No acostarse sobre bolsas o en el suelo.
– Comer y dormir en habitaciones limpias.
– Usar calzado cerrado, guantes y ropa que cubra la piel para trabajar en el campo o la huerta.
– Mantener desmalezados los alrededores de la vivienda por lo menos hasta 30 metros para evitar que el vector se acerque a ella.
– Disponer de lugares libres de maleza para los juegos de niños.
– Hacer la huerta lejos de la casa y mantenerla sin malezas.
– No eliminar a los predadores de roedores, tales como lechuzas, lechuzones, chimangos y gatos.
– Utilizar recipientes cerrados para almacenar granos, alimentos para animales, la basura y desperdicio.
– Evitar ingresar a las habitaciones y galpones que hayan estado cerrados un tiempo prolongado (ventilar antes de entrar y limpiar, evitando generar polvo o aerosoles).
– Mantener sin malezas las vías del ferrocarril, los terrenos baldíos y los cursos de agua.
– Mantener la limpieza de las calles y veredas, y no acumular basura.