Salud

El Gobierno desestimó el reclamo del “Garrahan” y lo atribuyó a controles de asistencia

En medio de la continuidad del paro de residentes y el fuerte reclamo de profesionales del hospital “Garrahan” de recomposición salarial, el vocero presidencial, Manuel Adorni, negó un ajuste presupuestario en el centro de salud, y sugirió que las protestas responden a la inminente implementación de controles biométricos de ingreso y egreso. Mientras tanto, médicos y enfermeros participaron de una masiva movilización frente al ministerio de Salud.

“El ‘Garrahan’ no está desfinanciado. Los recursos están, pero están mal utilizados”, expresó Adorni durante su habitual conferencia de prensa, en la que defendió el esquema presupuestario actual y acusó a parte del personal de querer “mantener privilegios”.

El conflicto ha escalado en las últimas semanas tras la denuncia de trabajadores de salarios a los que consideran insuficientes: un residente percibe aproximadamente $790.000 por 68 horas semanales, mientras que un enfermero con una década de antigüedad cobra casi $900.000. El personal de planta médica ha decidido acatar la conciliación obligatoria, mientras que los residentes mantienen el paro por tiempo indeterminado.

“La protesta no es casual; coincide con la implementación de un sistema biométrico para controlar asistencia”, sostuvo Adorni, quien también cuestionó la proporción del plantel del hospital. “El 66% corresponde a personal administrativo y solo el 33%, a médicos de planta. Es insólito que los sueldos administrativos superen al presupuesto destinado a médicos”, argumentó.

Desde el “Garrahan”, en tanto, los trabajadores respondieron que los controles ya existían y rechazaron los dichos del vocero. Rita Fernández, pediatra e integrante de la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), señaló que, desde diciembre de 2023, han renunciado cerca de 200 profesionales debido a los bajos salarios y la falta de reposición de cargos vacantes por jubilaciones.

“Estamos sosteniendo las urgencias y explicándoles a las familias que muchos casos no urgentes deberán ser reprogramados o derivados”, informó Fernández. Y aseguró que la comunidad comprende y respalda la situación.

El reclamo de los trabajadores del “Garrahan” se mantiene en pie, mientras se multiplican las muestras de apoyo a la lucha por mejores condiciones laborales en uno de los nosocomios pediátricos más importantes del país.