“El Eternauta”
“El Eternauta” es una historieta argentina seriada de ciencia ficción creada por el guionista Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López.
La trama se centra en una invasión alienígena a la Tierra mediante una tormenta de nieve tóxica que acaba con la mayor parte de la población, y la resistencia de supervivientes en Buenos Aires. Su protagonista es Juan Salvo, el eternauta, quien en un ejercicio de ficción narra lo sucedido ante Oesterheld.
“El Eternauta” es la serie del momento. Detrás de la historia que se cuenta, existe otra que merece ser conocida. Es que su autor y gran parte de su familia sufrieron las espantosas consecuencias del terrorismo de Estado.
Héctor Germán Oesterheld, el guionista de “El Eternauta”, fue secuestrado el 27 de abril de 1977. En ese momento, dos de sus hijas habían caído víctimas de la dictadura y, durante su cautiverio en tres centros clandestinos, le informaron que habían matado a las dos restantes. Su cuerpo sigue desaparecido, pero su obra dejó una huella imborrable en la cultura argentina.
Héctor Germán Oesterheld Puyol, hijo de un alemán y de una española, nació el 23 de julio de 1919. Fue dibujante, periodista, guionista, escritor, geólogo y divulgador científico.
En abril de 1977, Héctor Germán Oesterheld era un escritor consagrado. Tenía 57 años y, desde los 21, había empezado a publicar en distintas editoriales. El gran aporte de Oesterheld había sido el de narrar para que las historietas cobraran vuelo literario, con personajes muy diversos, de los cuales, sin duda, “El Eternauta” sobresalía. Una historia de ficción basada en una invasión de extraterrestres donde un hombre común, Juan Salvo, adquiere un papel protagónico. Oesterheld mostraba cómo la única resistencia a la opresión o a una invasión debía ser colectiva.
“El único héroe válido es el héroe en grupo”, era el mensaje. Imposible pensar “El Eternauta” sin el trabajo en grupo que hacían Oesterheld y Francisco Solano López, el sobresaliente dibujante que daba vida a Juan Salvo, protagonista de la historia.
Hacía ya 20 años que había escrito “El Eternauta” y con su esposa Elsa, además, había tenido a sus cuatro hijas. Oesterheld estaba en La Plata, en la absoluta clandestinidad, porque había consagrado su vida a la militancia en Montoneros. Al igual que sus cuatro hijas, Estela, Diana, Beatriz y Marina. Las cuatro habían nacido seguido, entre 1953 y 1957.
La vida de Héctor, Elsa y sus cuatro hijas atravesó momentos de felicidad familiar. A Héctor le decían “Sócrates” por la cultura general que desplegaba. En abril de 1977, siendo el escritor consagrado, el padre de la historieta, Héctor debía enmascararse; lo buscaban para eliminarlo. Ya lo habían hecho con parte de su familia.
La militancia tuvo impacto en la pareja: “Tenían una visión crítica del mundo y de la Argentina, pero no se involucraban en ninguna. Con Elsa dejaron de entenderse cuando él empezó a comprometerse políticamente con el peronismo y ella no estuvo de acuerdo. Sus cuatro hijas montoneras fueron determinantes y, siguiéndolas, ‘el Viejo’ se convirtió en un intelectual militante de la izquierda peronista. Elsa no pudo acompañarlos, pero no solo por un empecinamiento racional: amaba la vida que había construido en Béccar, que ahora Oesterheld consideraba burguesa. El problema era que sus hijas y él habían pasado de la palabra a la acción”.
Elsa Sánchez de Osterheld estaba sola y la tragedia la golpeaba. Entre junio de 1976 y diciembre de 1977, sus cuatro hijas, dos nietos por nacer, sus tres yernos, el novio de la otra y su propio marido pasaban a la categoría de desaparecidos y muertos.
“El Eternauta” es una metáfora de parte de nuestra historia nacional. El autor ha intentado dejarnos un mensaje cifrado de resistencia a la opresión.
El caso de los Oesterheld se volvió símbolo de la represión ilegal del Estado. Sólo su esposa, Elsa Sánchez de Oesterheld, sobrevivió a la tragedia.
En los años siguientes, Elsa se transformó en referente de Abuelas de Plaza de Mayo y en emblema de la búsqueda incansable por memoria, verdad y justicia.
Las hijas del creador de la obra original fueron secuestradas en 1976 y dos de ellas estaban embarazadas. Ambas siguen desaparecidas, al igual que sus bebés, desaparecidos en dictadura.
En medio del furor por la serie “El Eternauta”, en la Red Nacional Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS) comenzaron una campaña para reactivar la búsqueda de los nietos o nietas de Héctor Germán Oesterheld.
Las cuatro hijas de Oesterheld y Elsa Sánchez fueron secuestradas durante la dictadura cívico-militar y dos de ellas estaban embarazadas. Ambas siguen desaparecidas, al igual que sus bebés. Por eso, desde la agrupación de derechos humanos aprovecharon la popularidad de la serie para poner el tema de nuevo en agenda.
“Seguimos buscando a los nietos/nietas de Héctor Germán Oesterheld y Elsa Sánchez, y tal vez estén viendo esta serie basada en su obra”, manifestaron desde HIJOS.
Por “Linqueños por los Derechos Humanos”.