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El Concejo desaprobó la licitación del escenario y el sonido del carnaval, y Serenal le salió al cruce

RECHAZO. El intendente expresó su malestar y trató de “irresponsables” a los ediles que no han acompañado. Este paso administrativo, por contar con un solo oferente, debió debatirse en el Cuerpo. A ocho días del inicio de la fiesta máxima, todo es incertidumbre.

El miércoles por la noche se llevó a cabo una sesión en el Concejo Deliberante que, entre los temas salientes, debía tratar ad referéndum la adjudicación del servicio de escenario, sonido, luces, pantallas led, generadores eléctricos y técnica del carnaval 2025, cuya licitación se había realizado el pasado 31 de enero y había contado con un solo oferente. Como en cada proceso licitatorio, cuando existe una sola oferta, el Concejo Deliberante debe rubricar la adjudicación.

En este caso, y con poco margen de tiempo, el expediente salió desaprobado, ya que la oposición y algunos ediles habitualmente aliados, y que incluso conforman el interbloque “Juntos”, votaron en contra.

Esto, sumado a que dos concejales que podían haber llegado a acompañar -como Marcos Evans, de la UCR, y Juan Pezzi, de Unidad de los Trabajadores (su compañera de bloque, Alejandra Cataldo, votó a favor)-, hizo que el oficialismo perdiera la votación y la adjudicación se cayó, a sólo diez días del inicio del corso.

Conocido el resultado de la sesión, el intendente Salvador Serenal se expresó duramente a través de sus redes sociales. En primer término manifestó: “Desde el inicio de nuestra gestión, nos comprometimos a transformar al carnaval artesanal en una verdadera política pública. Eso significa y significó un enorme trabajo para que nuestra fiesta mayor tuviera una estructura en el organigrama municipal, garantizando la transparencia y la rendición de cuentas, con el objetivo de que los vecinos sepan en qué se gasta cada peso que va destinado a la realización de este evento”.

“Ese esfuerzo también hizo que el Carnavalincoln se consolidara en la agenda turística del país y que por ello, actualmente, demande una infraestructura acorde para alojar un desfile de cuatro horas y cientos de motivos, espacios aptos para el público como tribunas, mesas y sillas de cantinas, vallado para la seguridad y orden del recorrido (siendo un evento cada vez más masivo), así como un escenario para asegurar la puesta técnica y artística que merece nuestra única fiesta nacional, reconocida así por el Congreso de la nación en 2018”, agregó.

Yendo al punto, Serenal disparó: “En la sesión del Concejo Deliberante, reunida para tratar una de las licitaciones en cuanto a la infraestructura a contratar (escenario, sonido, iluminación, pantallas, grupos electrógenos, técnica), un grupo de concejales rechazó y no aprobó dicho paso administrativo (Arning, Sofía; Barbatto, Estela; Carmisciano, Jorgelina; Castillo, Luis; Esterlús, Claudia; Fernández, Jorge; García Iglesias, Alexis; Paoletti, Aldo; Terrón, Carlos)”.

En el mismo sentido enfatizó: “No podemos dejar pasar este hecho irresponsable que desprecia una fiesta popular, que no repara en su carácter cultural, turístico y social. A esos concejales quiero decirles que, con su rechazo, no votan en contra de un intendente; están votando en contra del carnaval artesanal y sus 136 años de historia. Están votando contra los más de 100 motivos, hacedores y artesanos; están votando en contra de los 4.000 trabajadores que, directa e indirectamente, se benefician con un evento estacional. Votan en contra de los clubes deportivos que potencian su actividad social con lo recaudado durante cada noche de corso; votan contra el comercio y el desarrollo económico local. En suma, votan en contra de lo que más amamos y nos identifica como linqueños”.

“El carnaval de Lincoln es una fiesta que requiere apoyo y compromiso para seguir creciendo y beneficiando a la comunidad. La decisión de estos concejales es un paso atrás para un evento tan arraigado en nuestro Distrito”, finalizó.

CÓMO SIGUE. El problema que se ha generado no es menor y por eso desde el Municipio se encuentran en búsqueda de una solución, dialogando con el Tribunal de Cuentas para hallar la forma de contratación del servicio.

El poco tiempo restante para el inicio del carnaval hace que sea inviable una nueva licitación y, por eso, hasta el cierre de esta edición, todavía reinaba la incertidumbre.

Desde la organización le dicen a la gente “que se quede tranquila, que el carnaval se va a hacer”, según lo anunciado.

EL FONDO. La realidad marca que resulta llamativo que solamente una empresa en todo el país esté interesada en realizar el servicio de escenario, sonido, luces, pantallas led, grupos electrógenos y técnica del carnaval de Lincoln, cuya licitación tenía un presupuesto de $130.000.000. La única en participar es la misma empresa que ya viene realizando el servicio desde hace nueve años, que había presentado una oferta incluso inferior al presupuesto oficial, por algo más de $110.000.000.

Como la licitación le “calza justo” a esa empresa, entonces nadie quiere presentarse, más allá de lo seductor que puede resultar hacer el carnaval de Lincoln y más allá de que existen empresas con la capacidad de hacerlo, tanto en Lincoln como en la región.

Lo cierto es que, por no abrir el juego de manera noble, hoy la organización se encuentra en un gran problema que tendrá que resolver rápidamente, ya que solo resta una semana para el inicio del corso.