El campo liquidó el 32% más en abril y se consolida como pilar clave del plan económico
El sector agroexportador liquidó en abril U$S 2.524 millones, lo que representa un incremento del 32% respecto del mismo mes del año pasado, y el 34% más que en marzo. Así lo informaron la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que, además, destacaron un acumulado anual que ya muestra un crecimiento del 35% en comparación con el período enero-abril del 2024.
El dato se ha conocido en un contexto marcado por dos decisiones recientes del Gobierno: por un lado, la salida parcial del cepo cambiario, con la implementación de un esquema de bandas de flotación de entre $1.000 y $1.400 por dólar; y, por otro, la advertencia directa del presidente Javier Milei a los agroexportadores. “Liquiden ahora, porque en junio vuelven las retenciones”, había dicho el jefe de Estado.
Esta combinación de estímulos y presiones parece haber tenido efecto. Las empresas del sector se han adelantado a posibles subas impositivas y han aprovechado el nuevo régimen cambiario para cerrar operaciones en mejores condiciones.
Desde Ciara-CEC señalaron que el aumento de la liquidación también se explica por el inicio de la cosecha de soja y el impacto de la reducción de retenciones prevista en el Decreto N° 38/25.
El agro continúa siendo la principal fuente de divisas del país. El complejo oleaginoso-cerealero (incluyendo el biodiesel y sus derivados) había representado el 45% del total de las exportaciones argentinas en el 2024, reafirmando su rol de generador neto de dólares. En contrapartida, la mayoría de los sectores industriales muestran balances cambiarios deficitarios, por lo que la disponibilidad de divisas del agro resulta estratégica para el funcionamiento del resto de la economía.
Desde Ciara-CEC también remarcaron que el mecanismo de liquidación de divisas implica una anticipación promedio de 30 días para granos, y de hasta 90 días para aceites y harinas, lo que desmiente las acusaciones habituales de demoras en la liquidación por parte del sector.
En un contexto de escasez de reservas, esta inyección de dólares representa un respiro para el Gobierno, que apuesta por sostener la estabilidad cambiaria y avanzar en la desregulación del mercado. La clave, ahora, estará en si se confirma o no el regreso de las retenciones en junio, y cómo reaccionará el sector agroindustrial ante ese escenario.