Policiales

Detuvieron a un falso sanador peruano que atendía en Junín y cobraba $2 millones la sesión

“MANOCHANTA”. “Indio Kalilegua” fue apresado en su pseudoconsultorio ubicado en un hotel. Les ofrecía a sus clientes un menú de rituales de curación. Quedó imputado por estafador. Una mujer de 84 años a la que le había prometido volver a caminar destapó el engaño.

En una habitación del hotel “Oriente”, cerca de la estación de trenes de Junín, fue detenido por la policía bonaerense un sospechoso de nacionalidad peruana conocido como “Indio Kalilegua”, un hombre de 61 años que se presentaba como sanador.

Lo apresaron tras una denuncia que había encendido las alarmas: una mujer de 84 años aseguró que le había prometido que volvería a caminar a cambio de un pago en efectivo de $2.000.000.

Según les relató la víctima a las autoridades, en base a lo que comentaron fuentes del caso, todo se inició a través de mensajes de WhatsApp, medio en el que el presunto sanador la contactó con una propuesta directa, sabiendo de antemano que la denunciante se movilizaba en silla de ruedas desde hace cinco años.

El mensaje inicial llegó desde el número desconocido a la víctima el pasado 26 de mayo. Del otro lado del celular, la voz escrita se presentaba con seguridad. “Soy ‘El Indio Kalilegua’”, se identificó. Luego, sin titubeos, le ofreció a esta mujer de 84 años realizarle rituales de sanación, con los cuales, conforme le aseguró, podría someterse a una cirugía y dejar la silla de ruedas.

Poco tiempo después, el sospechoso apareció en su domicilio con una boina gris y un discurso ensayado. En su relato, de acuerdo con las mismas fuentes, mezclaba espiritualidad y necesidad, y exigía el dinero en efectivo para iniciar el tratamiento.

El acusado operaba desde una habitación de hotel en Junín, donde realizaba supuestos rituales de sanación los sábados.

El caso quedó en manos de la DDI de Junín y del fiscal Martín Laius, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 8 del Departamento Judicial de Junín, que comenzó las tareas de campo para identificar a este falso sanador.

A partir de la información aportada en la denuncia, establecieron que el sospechoso, identificado como LVM, operaba los sábados desde la habitación de un hotel ubicado en la intersección de la avenida Roque Sáenz Peña y la calle Jorge Newbery, donde montaba una suerte de consultorio improvisado.

El sitio donde fue detenido es un establecimiento de bajo costo, con estadías por noche. Allí atendía a personas con distintas dolencias o conflictos personales, a quienes les prometía mejoras mediante prácticas sin sustento médico ni legal.

El “Indio Kalilegua” fue detenido in fraganti mientras realizaba uno de sus rituales. La intervención se concretó tras obtener la orden de allanamiento correspondiente. En el procedimiento, los efectivos secuestraron teléfonos celulares, $400.000 en efectivo, U$S 600, la boina gris que habría usado en el momento del encuentro con la víctima, un pantalón de jean azul y cuadernos con anotaciones.

Fuentes de la investigación también señalaron que el hombre tiene domicilio en la ciudad bonaerense de Escobar y que seleccionaba a sus víctimas a partir de publicaciones en diarios locales.

El método era repetido: tras el contacto inicial, acudía en remís a los domicilios, realizaba un supuesto ritual de palabra y luego se retiraba con el dinero.

En el allanamiento, LVM no estaba solo; lo acompañaba su hijo mayor de edad. Sin embargo, hasta el momento no se han hallado elementos que permitieran vincularlo penalmente con la causa.

El acusado no registra antecedentes penales, pero se está elaborando un informe provincial para determinar si pudo haber cometido otras estafas similares en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires. En este sentido aclararon que se encuentran esperando información migratoria, la cual servirá para conocer los ingresos, los egresos y la movilidad del “Indio Kalilegua”.

Mientras tanto, desde la investigación no descartan que existan más damnificados. “Estamos tratando de darle difusión al caso en medios locales porque creemos que hay muchas más víctimas”, señalaron.

La imputación que pesa sobre el hombre es por el delito de “Estafa”, que prevé penas de entre uno y seis años de prisión. El Ministerio Público Fiscal convalidó el procedimiento y ordenó dar aviso inmediato al Consulado del Perú.

Fuente: “Junín Digital”.