Desde “Luchemos por la Vida” exigen penas más severas por delitos contra la seguridad vial
PEDIDO. Fue tras un trágico accidente ocurrido en La Plata.
En un trágico incidente ocurrido el sábado por la mañana en la esquina de la Avenida 7 y Calle 49, en el centro de La Plata, un conductor imprudente chocó violentamente contra otro vehículo, causando la muerte de una mujer médica de 41 años, Ana Carolina Fiorino, y dejando una serie de daños colaterales que afectarán a transeúntes y vehículos cercanos. El conductor, Maximiliano Insaurralde de 41 años, quien manejaba un Renault Clío, embistió con tal fuerza el lado del acompañante del Nissan en el que viajaban Fiorino y su pareja Juan Manuel Roldán de 42, que el impacto desplazó el coche contra un poste, evitando que más personas que esperaban el colectivo, fueran impactadas.
Este trágico suceso ha reavivado el debate sobre la necesidad de soportar las penas para conductores que cometen delitos graves contra la seguridad vial. La Asociación Civil Luchemos por la Vida, una organización destacada en la promoción de la seguridad en las calles, ha renovado su llamado para que se integren en el Código Penal argentino comportamientos temerarios al volante como delitos punibles con prisión. La organización argumenta que sanciones más severas podrían haber evitado la tragedia al desincentivar la práctica.
En muchos países avanzados en seguridad vial, se han establecido leyes que consideran ciertas infracciones graves como delitos, con el fin de proteger la vida y la seguridad en las vías públicas.
Desde “Luchemos por la Vida” sostienen que el actual marco legal en Argentina no es suficiente para disuadir a quienes, como Insaurralde, eligen ignorar las normas de tránsito, poniendo en riesgo la vida de otros.
La organización propone no solo mayores controles y sanciones más severas, sino también cursos de reeducación y la posibilidad de penas de prisión para conductores que cometan estos delitos.
La falta de una regulación más estricta y eficaz podría ser una de las causas detrás de incidentes fatales como el de este fin de semana. Luchemos por la Vida destaca que una reforma legal en este sentido no solo castigaría a los infractores, sino que también actuaría como un factor disuasivo crucial para prevenir futuros accidentes y salvar vidas.