Desde Carbap les sugieren a productores “comercializar lo mínimo indispensable”
ECONOMÍA. La Confederación hizo el pedido luego de que el Gobierno anunciara el esquema al que había lanzado por primera vez en septiembre del 2022.
El Gobierno nacional oficializó una nueva versión del “dólar soja”, que tiene un esquema diferente del que se había presentado en anteriores oportunidades, sin un tipo de cambio fijo. Esta vez, el 75% debe liquidarse al tipo de cambio oficial mayorista ($350) y el 25% restante es de libre disponibilidad.
La medida está en vigencia hasta el 30 de septiembre próximo y se propone llegar a unos U$S 2.500 millones.
A través del Decreto Nº 443/2023, publicado en el Boletín Oficial, se ha restablecido el denominado “dólar soja”, creado por el Decreto Nº 576, del 4 de septiembre del año pasado. En su quinta edición, el Programa de Incremento Exportador (PIE) es para “aquellos sujetos que hayan exportado en algún momento de los 18 meses inmediatos anteriores a la entrada en vigencia de este decreto”, conforme estipula.
El decreto precisa: “El 75% del contravalor de la exportación de las mercaderías, incluidos los supuestos de prefinanciación o postfinanciación de exportaciones del exterior o un anticipo de liquidación, que sean objeto de adhesión al programa, deberá ingresarse al país en divisas y negociarse a través del Mercado Libre de Cambios (MLC), en tanto que el 25% restante será de libre disponibilidad”.
De esta manera, las y los exportadores de soja y subproductos deben liquidar el 75% al tipo de cambio oficial mayorista (a $350), mientras que el 25% restante es de libre disponibilidad, por lo que cada empresa exportadora decidirá qué hacer. Podrían, por ejemplo, liquidar al dólar MEP (hoy, en torno a los $680) o contado con liquidación.
La normativa también resuelve: “Los sujetos que adhieran al presente programa, y a los que les resulte aplicable, deberán liquidar las divisas que ingresen a través del Mercado Libre de Cambios (MLC) en los términos y condiciones que establezca la normativa complementaria, no pudiendo superar dicho plazo el 30 de septiembre”. En los casos de quienes requieren de Djve, deben “efectuar por el 100% de todas las divisas la registración de la declaración jurada hasta el 30 de septiembre del 2024”, de acuerdo con la medida.
En cuanto a los derechos de exportación, “deberán abonar una suma en concepto de adelanto en un plazo que no podrá superar el 28 de septiembre, considerando como base imponible el monto que surja de las divisas ingresadas y negociadas a través del Mercado Libre de Cambios (MLC)”.
En otro orden, establece: “Es requisito para la adhesión voluntaria a este programa renunciar, de forma previa, a la promoción de cualquier procedimiento judicial o administrativo cuya finalidad sea reclamar la aplicación de procedimientos distintos de los previstos de manera extraordinaria en el presente decreto”.
“LO MÍNIMO”. En la última edición del programa, el Gobierno había logrado superar la meta de los U$S 2.000 millones que se había propuesto para la cuarta edición del programa, que tenía un tipo de cambio a $340. En este sentido, y considerando todas las etapas del “dólar soja”, se habían obtenido U$S 18.566 millones, según estadísticas difundidas por la Bolsa de Cereales en base a datos del Mercado Electrónico Abierto.
El “dólar soja”, que había tenido su primera etapa en septiembre del año pasado, siempre ha generado tensión en las entidades del campo. Ante esta nueva edición, desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) les sugieren a las y los productores “comercializar lo mínimo indispensable”. Informaron que su Consejo Directivo “resolvió comunicarles a los productores asociados la necesaria prudencia en el momento de comercializar sus productos, tras las confusas medidas anunciadas desde el Gobierno”.
La determinación de la entidad ruralista no sólo se debe a la soja, sino también a las intervenciones en otros productos e, incluso, en la carne.
En tanto, desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) expresaron que no están frente a un típico programa exportador, como sus versiones anteriores. Además, reiteraron que lo que necesita el sector agropecuario son la unificación cambiaria y la eliminación de las retenciones.