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Crueldad

¿Existe crueldad mayor que suspenderles remedios oncológicos a pacientes con cáncer? El programa de Cuidados Paliativos (CP), del Instituto Nacional del Cáncer (INC), que dependía del ministerio de Salud de la nación, y que realiza las compras de opioides como morfina y metadona, con las que se trata el dolor de las personas enfermas, está siendo desmantelado, según dijo la referente del área, la doctora Mariana Pechenick. “Esta política nacional es un descuido profundo de nuestros derechos humanos. Cumplo en informar desde adentro. Muchos no hablan por miedo. Los cuidados paliativos argentinos estamos de luto”.

La situación del programa CP se da en el marco de un fuerte recorte en el ministerio de Salud de la nación, a cargo de Mario Lugones, dirigido no solamente a los pacientes con cáncer, sino también a todo el sistema de salud. Despidos en el hospital “Posadas”, en el de Salud Mental Laura Bonaparte, prácticamente arrasado; vaciamiento de programas críticos que están casi paralizados por falta de fondos, entre ellos el acceso a medicamentos, insumos y tecnología médica; VIH (virus de inmunodeficiencia humana causante del sida); ITS (infecciones de transmisión sexual); hepatitis virales, vacunas; cierre de la coordinación de Tuberculosis y Lepra.

Es importante tener en cuenta que las enfermedades mencionadas están estrechamente relacionadas con la pobreza, que en nuestro país está aumentando, y con las condiciones laborales menos controladas debido a un Estado cada vez más ausente.

La organización gremial de profesionales y trabajadores de la salud advirtió que la “motosierra” afectó a centenares de pacientes que sufrieron la suspensión de la entrega de medicamentos oncológicos y que al menos 60 personas fallecieron por la falta de medicación.

En menos de 48 horas, quince direcciones o dependencias de salud, entre ellas la Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse), fueron disueltas, a pesar de que sobre esta última recaía un fallo de la Justicia que obligaba al Gobierno a entregarles medicamentos a los pacientes con cáncer. Este fallo fue apelado por el Gobierno para no cumplirlo. ¿Cómo se puede denominar esto, si no apelamos a la palabra crueldad?

Mientras Lugones desmiente el desfinanciamiento en Salud y habla de “ejecutar con eficiencia los recursos”, un estudio del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) durante el 2024 mostró en qué medida se subejecutaron los fondos en casi todas las áreas, excepto en las Fuerzas Armadas.

Salud ocupa los primeros puestos en subejecución: superintendencia de Servicios de Salud, -69%; hospitales nacionales e Instituto Nacional del Cáncer, -55%; Agencia Nacional de Discapacidad, -17%.

Pero no todo está perdido. En este contexto adverso, la marcha federal que hace pocos días se realizó en defensa de la salud abre una esperanza. Convocada por la Asociación de Profesionales y Técnicos del hospital “Garrahan”, despedidos del ministerio de Salud, trabajadores de los hospitales “Posadas”, “Bonaparte” y “Sommer”, y acompañada por más de un centenar de otras organizaciones, Madres de Plaza de Mayo, etcétera, denunció el desfinanciamiento del sistema, en defensa de la salud pública, bajo la consigna “No negociamos el derecho a la salud y a la vida”.

La crueldad en estos tiempos también se presenta en formato digital. Días atrás, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, compartió un video espeluznante realizado con IA en el que se lo ve junto a Elon Musk y Benjamín Netanyahu en medio de dólares y odaliscas bailando, disfrutando de unas vacaciones en lo que era la Franja de Gaza arrasada con bombas israelíes y reconvertida para el turismo de los poderosos en el video.

El psicoanalista Sergio Zabalza, doctor en Psicología por la UBA, publicó un excelente artículo al respecto titulado “El goce de la crueldad digital”. “Mirar ese video genera un estupor tan enorme, que la garganta se hace nudo en las puertas de la palabra. Uno se pregunta qué somos, cuál es el estatuto de la persona humana sobre esta tierra. Se ve enclavada donde antes existían escuelas, hospitales, hogares, una estatua de oro con la figura del magnate. Esto significa destrucción, aniquilación, exterminio. Y gozar de ello. Eso es el video: gozar del exterminio. Algo así como la definición actual de crueldad”.

Por “Linqueños por los Derechos Humanos”.