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Continúan trabajando para recuperar la salud del caballo que fue rescatado a fin de año

COMPLICADO. El estado actual del animal sigue siendo muy grave, con riesgo para su vida. Ante la imposibilidad de trasladarlo, evalúan si se puede continuar el tratamiento. Fue encontrado en estado de abandono, desnutrido, y con varias heridas importantes y una infección avanzada.

“Pampero” sigue luchando por su vida y desde “Patita Pintada Lincoln”, junto con profesionales veterinarios, con la colaboración de un montón de gente, trabajan denodadamente para sacarlo adelante.

El animal, un caballo de poco más de un año, fue rescatado el 30 de diciembre pasado en avanzado estado de abandono, desnutrido, y con grandes heridas y fuertes infecciones.

La activista animalera Silvia Zuzek le contó a La Posta cuál es la situación actual del equino. “El caballo está estable. Está siendo medicado con antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos. Ya recibió la vacunación básica, que es la antitetánica. No le podemos dar a un caballo que está en ese estado todas las vacunas, porque está muy bajo de defensas y se puede terminar enfermando. Se le dio la antitetánica, que era la urgente en este caso, por el tipo de heridas y porque, además, no hay en el país suero antitetánico. O sea que, si el caballo se agarra tétanos, no hay posibilidad de que sobreviva”.

“Los análisis arrojaron que no tiene anemia infecciosa equina. Ahora estamos esperando el resultado del análisis de sangre completo, hemograma y perfil de sangre, para ver si está respondiendo a los antibióticos. Está en un nivel de desnutrición impresionante. Calculamos que es un potrillo de algo más de un año, y tiene el peso y la contextura de un potrillo de seis u ocho meses. Está muy desnutrido, así que lo estamos alimentando fundamentalmente con fardos de alfalfa, que es lo que come, hasta ahora. Le cuesta mucho comer y todavía no quiere agarrar otras cosas”, añadió.

Además, detalló: “La herida de la paleta no es el problema más grave; se va a ir curando. Tiene curaciones que le hacemos con crema y curabicheras. El problema central es la pata. No hay que amputar, porque el caballo, de hecho, terminó amputado por los gusanos o porque alguien le cortó la parte del casco que tenía colgando. No sabemos quién fue y no creemos que haya sido un veterinario. Seguramente ha sido algún baquiano que lo cortó”.

Sobre el mismo punto, Zuzek señaló: “Un caballo puede vivir con tres patas, pero el problema central en este momento es que es muy pequeño. Eso es bueno en el sentido de que se mantiene parado, camina, anda, no está echado. Pero el tema es que ya es un cuadro de una evolución de, mínimo, dos o tres meses, por lo cual se le están atrofiando la cadera sana y la pata izquierda, y ahí sí, un caballo con sólo dos patas no puede vivir”.

“Hemos consultado a veterinarios de todos los centros de rescate equino que hemos podido del país; del Centro de Rescate y Rehabilitación Equina; de Acma; de la gente del refugio en el Kiwe, que fue la que se había llevado el primer caballo al que habíamos rescatado, al ‘Calin’, con el amparo del veterinario que lo está atendiendo, que es privado, especialista en caballos, y, por supuesto, cobra sus horarios porque está haciendo un trabajo bárbaro”, remarcó.

DIFÍCIL DECISIÓN. Las personas que están trabajando por la salud del animal han quedado expuestas a una difícil decisión, entre la vida y la muerte de “Pampero”.

“Gran parte aconseja realizar eutanasia, y estamos en esa decisión. Lo más importante en este momento sería sacarlo de la desnutrición y curar la infección. Estamos buscando alternativas. Nos están mandando cosas que se han hecho en otros lugares del país, prótesis provisorias, para que él pueda equilibrar las dos patas, para que pueda apoyar esa pata y no se le estropee la cadera sana. Pero no está fuera de peligro en ningún sentido. Puede morirse él, por su cuenta, o puede que haya que realizar la eutanasia si no logramos equilibrar la cadera y que salga adelante”, puntualizó.

A continuación, detalló: “Lo ideal sería sacar al caballo de Lincoln y mandarlo a un lugar que tenga un hospital veterinario. El problema es que, en el estado en el que está, un traslado mínimo a Buenos Aires o a La Plata, en un batán, son entre doce y catorce horas. Porque tiene que ir lento, parando. Y, con el calor que hace y todo, el caballo no va a llegar con vida. No lo podemos trasladar. Tampoco hay lugares, porque está todo el mundo colapsado, pero, aún si hubiera alguien que lo recibiera, no lo podemos trasladar a ningún lado en este estado. Por eso está la discusión de si se hace la eutanasia ya o si se le da una chance, a ver si, levantándole el peso, entre otras cosas, después lo podemos trasladar”.

NECESIDADES. Lo que actualmente demanda el intento de recuperación de “Pampero” no es sólo dinero, ni sólo remedios, ni sólo comida. Es todo eso, y más también.

“Necesitamos gente que nos ayude a armarle un box, porque está en un corral, en un lugar protegido, pero para un caballo en este estado necesitamos un lugar cerrado, donde se pueda proteger en el caso de lluvias o tormentas. A los materiales para armar el box los tenemos, pero necesitamos voluntarios con herramientas y conocimientos que nos ayuden a armarlo en el lugar donde está ‘Pampero’”, manifestó Zuzek.

También aseguró que se necesitan “algunas cosas médicas, pero la mayoría se ha ido consiguiendo. Y se necesita dinero, porque todo esto es carísimo. Todos los días se lo inyecta con antibióticos, con analgésicos. Todos los días se lo cura con cremas, con curabicheras. La gente del trote está donando los fardos de alfalfa, pero va a haber que introducir algún engorde de potrillo. Y también está el tema honorarios, porque hay que pagarle al veterinario que se está matando por el caballo. La gente está donando, todavía están las facturas, porque hay que presentar todo al juzgado, pero es todo muy reciente. Hace una semana del rescate”.

“También sabemos que hay gente que hace impresión 3D acá, en Lincoln, y pensamos que nos puede dar una mano y se anime a probar diseñar una prótesis provisoria”, agregó.

POR DONACIONES. Finalmente, Zuzek le contó a La Posta cómo deben hacer las personas que tengan la posibilidad de colaborar con la causa.

“Para la gente que quiere acercar donaciones de vendas cambric, cinta adhesiva, Pervinox, cosas pequeñas de insumos médicos o medicación que puedan servir para la curación del caballo (nosotros hemos puesto lo que necesitamos en la página de Facebook), está lo que se necesita o el dinero en efectivo, porque tal vez no quieren donar por transferencia. Pueden acercarse a Martín Irigoyen 183. Y, si no, se pueden comunicar por Instagram o por Facebook a las páginas de ‘Patita Pintada Lincoln’”, concluyó. 

Para realizar donaciones, el CBU de “Patita Pintada Lincoln” es 1910291555029101974782 y el alias, PATITA.PINTADA.