“Casa Frida”, un nuevo espacio para la autonomía de personas con discapacidad
INSTITUCIONALES. El proyecto, impulsado por la dirección de Discapacidad municipal, prevé una vivienda real para promover la autonomía y el aprendizaje, con los fines de garantizar derechos vulnerados y construir políticas públicas que perduren en el tiempo.
El director de Discapacidad del Municipio de Lincoln, Germán Martínez, pasó por los micrófonos de La Posta (FM 88.5) y compartió detalles sobre el avance de “Casa Frida”, un proyecto que busca transformar la vida de personas con discapacidad intelectual a través del desarrollo de su autonomía y el fortalecimiento de sus derechos.
El funcionario local explicó que esta iniciativa había surgido desde los comienzos mismos de la dirección de Discapacidad. “Cuando presentamos el proyecto para crear la dirección, ya teníamos en mente una vivienda autónoma. No se llamaba ‘Casa Frida’, pero la idea era exactamente esa: pensar qué pasa cuando los padres de una persona con discapacidad ya no están y cómo garantizar una vida independiente”, declaró.
A continuación, hizo hincapié en que en Argentina no existe regulación específica para este tipo de dispositivos por parte de las obras sociales. “Lo único que está regulado son hogares, residencias o geriátricos, que poco tienen que ver con el concepto de autonomía”, señaló. Y advirtió que esto representa una vulneración de derechos. “Personas con un alto nivel de autonomía terminan viviendo en espacios donde no pueden decidir a qué hora se levantan, qué comen o cómo viven”, dijo.
“Casa Frida” busca revertir esa lógica. En la primera etapa funcionará como un espacio de aprendizaje concreto de actividades de la vida diaria. “Queremos una casa real, no un simulador. No trabajar en una mesa sobre cómo doblar la ropa, sino hacerlo en un placard real, en un entorno que se parezca a su propia casa”, enfatizó Martínez.
El proyecto también contempla actividades para niños y niñas con discapacidad, con el fin de que desde pequeños comiencen a incorporar herramientas de autonomía. “No queremos encontrarnos siempre con adultos a los que recién de grandes les empezamos a enseñar esto. Queremos que los chicos crezcan con estas habilidades”, subrayó.
En la segunda instancia, “Casa Frida” será un espacio de “pasantía para la vida”: personas con discapacidad podrán convivir durante algunos días en la vivienda, acompañadas por estudiantes terciarios que actúen como mediadores. “Apuntamos a romper el gueto institucional, y que haya un vínculo real entre personas con y sin discapacidad. La convivencia y el compartir son fundamentales para cambiar miradas”, señaló Martínez.
La casa se construirá sobre dos ambientes existentes detrás de la dirección de Discapacidad, en el espacio de la ex Casa del Joven. El proyecto ya cuenta con planos, renders y presupuesto desarrollados en articulación con el Colegio de Arquitectos de Lincoln. La obra empezará en las próximas semanas y se espera que esté finalizada antes de fin de año.
“‘Casa Frida’ va a quedar para la comunidad. Como todo lo que hacemos desde ‘Frida’, queremos que esté respaldada por ordenanzas, para que no dependa de los gobiernos de turno. Que no sea un lugar que después se use para oficinas o con otro fin, sino que se mantenga como un espacio de aprendizaje y autonomía para personas con discapacidad”, destacó.
Finalmente, Martínez anticipó que “Frida” también estará presente en el aniversario del Inpas, una fecha muy esperada por quienes forman parte de la dirección de Discapacidad. Aunque no reveló la temática, adelantó que será una intervención pensada para visibilizar derechos y romper estereotipos. “No desfilan por tener discapacidad, sino por lo que hacen, producen y quieren mostrar. Porque son parte activa de la comunidad”, remarcó.