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Brindarán un taller sobre límites basado en crianza y neurociencia

EDUCACIÓN. La actividad se desarrollará a lo largo de dos jornadas, el 8 y el 9 de noviembre. Abordará una parte científica e informativa y otra en la que se tratarán las problemáticas a través de ejemplos. Estará a cargo de la psicopedagoga Cecilia Liberto y se llevará a cabo en el espacio “Fortalecer”.

Este viernes 8 y el sábado 9 de noviembre, la psicopedagoga especializada en crianza y neurociencias, Cecilia Liberto, llevará adelante un taller sobre límites en el espacio “Fortalecer” (ubicado en la avenida 9 de Julio 580 de Lincoln).

“En esta oportunidad voy a estar el 8, a las 18:30, y el 9, que será sábado, a las 14:00 horas. Va a ser un taller en el cual, en la primera parte, vamos a hablar de límites, específicamente de la parte científica, de lo que mucho no se sabe. El tema de los límites se habla mucho, pero en realidad no se sabe bien ni para qué están, ni por qué, ni cuándo, ni cómo”, contó Liberto en diálogo con La Posta Radio (FM 88.5).

En el mismo sentido, y hablando de límites, destacó: “A la hora de ponerlos en práctica en el día a día con nuestros hijos, nos cuesta mucho cómo implementarlos. Entonces, la primera parte va a ser científica, informativa; y la segunda parte, que será el sábado, va a ser más relajada. O no, porque cada familia va a traer ejemplos de todo lo que fuimos viendo el día anterior, ejemplos concretos que van viviendo en sus casas, en el día a día”.

“Uno por ahí da algunos tips o algunas técnicas o estrategias, y a la hora de implementarlos cuesta. Entonces la idea es que el sábado, que va a ser un momento más relajado, las familias que van a participar puedan contarnos con ejemplos concretos, específicos, situaciones que van viviendo en el día a día y resolverlas ahí”, resaltó.

En otro pasaje indicó: “El tema de los límites está relacionado con nuestra propia crianza. Y ahí es lo difícil, porque nos sale el automático, el cómo nos criaron, cómo nos trataron y cómo nos validaron o no, situaciones en las que nosotros teníamos que poner un límite. O sea, muchos de nosotros estamos criados con una forma de poner límites a modo de imposición, y no como un verdadero aprendizaje. Y nosotros, como padres, después vamos cambiando esos límites. La idea es ir entendiendo cuál es el fin”.

“Siempre digo, en los talleres, que los límites tienen que ver con el cuidado y el cuidado tiene que ver con el amor, porque cuidamos lo que amamos. Entonces están ligados íntimamente. Y poder entenderlos de esa manera, que no es poner un ‘No’ a todo, todo el tiempo. Eso no es un límite; eso es imponer o prohibir una acción que un hijo nuestro quiere hacer”, sostuvo Liberto.

Además, añadió: “Hay un pediatra muy conocido, que es con el que yo me formé, que es Carlos González, que habla de los límites. Cuando vamos a ponerlos, tenemos que pensar si hay un riesgo físico o emocional que lo que este niño esté queriendo hacer puede implicar. Si implica un riesgo, automáticamente lo sacamos de la situación. Pero, si el niño quiere jugar con barro, por ejemplo, o quiere cortar o pelar una mandarina, y a veces porque nosotros estamos apurados, o porque se ensucia la ropa, si está jugando con barro y la tenemos que lavar, sí hacemos consciente realmente de cuál es el peligro de eso, no es ninguno; son todos beneficios. Porque también a las experiencias las vamos viviendo en función de lo que vamos experimentando. Si no, no vamos a aprender nunca”.

En la misma línea continuó: “Lo que hoy se sabe -lo que trae la neurociencia- es mucha información de cómo va creciendo y va madurando el cerebro, y qué cosas sí y qué cosas no. En función de cómo van creciendo los niños, yo trabajo mucho en la crianza respetuosa, que también se ha malinterpretado un montón. Siempre se piensa que la crianza respetuosa habla del respeto hacia los niños, y en realidad de lo que habla es el respeto hacia las dos partes, hacia quien cría y hacia los niños. Entonces, si nos podemos evitar un problema, como puede ser no llevarlo al supermercado, no lo llevamos”.

En otro pasaje de la entrevista, Liberto dijo: “Yo veo ahora mucha sobrecarga de cosas materiales, que quizás nosotros, mi generación, no tuvimos. Entonces se tapa mucho con lo material. Lo que está mal es tapar con esas cosas que queremos darles el tiempo que no estamos con ellos. El tiempo o las situaciones para que no sufra, para que no la pase mal. Y, en realidad, es sufrimiento. Pasarlo mal tiene que ver con la vida. Por más que nosotros le compremos 500 alfajores, el autito, la muñeca, lo que quiera, hay situaciones a las cuales van a afrontar, y nosotros no podemos hacer nada. Y está bien que así sea, porque es la vida. Entonces, no está mal darle”.

“Hay mujeres a las que no les queda otra que salir a trabajar. Entonces, tal vez el tiempo compartido con los hijos es poco. Ésas son a las que les digo que tal vez no tiene que ver con llegar a casa siempre con un regalo cuando volvemos, sino que tiene que ver con el momento en que estamos en casa, aunque sea un ratito, con poder realmente conectar. Porque lo que es fundamental en la crianza es la conexión. El poder llegar a casa y que tengamos una o dos horas con los chicos, cuando los bañamos, comemos… Que ese rato que compartimos sea real; no sea con el celular de por medio, con la ‘tele’. Que podamos realmente conectar. Que nos contemos cómo fue tu día, cómo fue el tuyo, qué hiciste, qué no hiciste, la pasaste bien… Ese sentimiento de haber compartido con ellos ese ratito es un montón. Es primordial”, subrayó.

Finalmente, Liberto remarcó: “Es importante poder compartir esos ratos, poder conocer qué les está pasando en el día a día. Sobre todo yo, generalmente, trabajo con la primera infancia, pero también trabajo con adolescentes. Y, cuando miramos el camino recorrido hacia atrás (o sea, qué pasó cuando nos encontramos con un adolescente que no se comunica, que no tiene ganas de hablar, que se encierra mucho), entonces aparecen muchos interrogantes: ¿cómo fue toda esa vinculación antes de llegar a la adolescencia? ¿Cómo lo acompañamos? ¿Cómo lo abordamos? ¿Lo escuchamos? Entonces, es llevar al sentido común a pensar: ‘Hoy, ¿qué hicimos? ¿Cómo nos cuidaron también a nosotros?’. Está todo muy ligado”.

Quienes tengan interés en participar del taller pueden inscribirse en “Fortalecer” (ubicado en la avenida 9 de Julio 580), o comunicarse con el celular 11-40 98 2378, o con el Instagram @soyceciasesoraymamá.