Bomberos brindaron una charla sobre intoxicación de monóxido de carbono
PREVENCIÓN. El encuentro fue encabezado por los servidores Alexis Oberti y Luciano López. Estuvo destinado a estudiantes y docentes del CENS Nº 415.
Personal de Bomberos Voluntarios de Lincoln dictó una charla sobre intoxicación de monóxido de carbono en la Escuela CENS Nº 415, la cual funciona en el edificio de la Escuela Primaria Nº 2 en el turno nocturno.
El evento, que contó con las presencias de alumnos, alumnas y personal docente, estuvo encabezado por los integrantes del cuerpo activo local Alexis Oberti y Luciano López.
“La importancia de esta charla es que pone en conocimiento de los asistentes, para tomar conciencia sobre el monóxido de carbono, la prevención a tener en cuenta, ya que puede provocar intoxicaciones graves e, incluso, la muerte”, revelaron al respecto.

Según explican desde el ministerio de Salud de la nación, el monóxido de carbono es un gas muy tóxico para las personas y los animales.
Ingresa al organismo a través de los pulmones y, desde allí, pasa a la sangre, ocupando el lugar del oxígeno. Reduce la capacidad de transportar oxígeno de la sangre y hace que las células no puedan utilizar el oxígeno que les llega. La falta de oxígeno afecta, principalmente, al cerebro y al corazón.
Puede provocar intoxicaciones graves e, incluso, la muerte. Se lo llama el “asesino invisible” porque no tiene olor, no tiene color, no tiene sabor, y no irrita los ojos ni la nariz.
Las intoxicaciones de monóxido de carbono son más frecuentes en épocas frías, porque aumenta el uso de todo tipo de calefactores, y suelen cerrarse las puertas y las ventanas, lo cual impide la llegada de aire fresco y también las salidas de los gases tóxicos que se acumulan en el interior de las viviendas (deficiente presencia de oxígeno).
En este marco, desde la cartera sanitaria nacional resaltan que se debe sospechar una intoxicación de monóxido de carbono cuando una o varias personas al mismo tiempo, que han estado en un ambiente cerrado, presentan dolor de cabeza, mareos, somnolencia, debilidad, cansancio, náuseas/vómitos, pérdida del conocimiento, convulsiones, palpitaciones, dolor de pecho y paro cardiorrespiratorio.