“La Agencia de Discapacidad debe hacer una autocrítica sobre lo que es este censo”
CRÍTICAS. El director de discapacidad de Lincoln, Germán Martínez, lamentó que el relevamiento que comenzó de forma digital y que se realizará casa por casa el 18 de mayo, no tenga un abordaje profundo sobre ese sector de la población. “Si hay personas con Síndrome de Down, esa información no va a existir”, ejemplificó.
El miércoles dio comienzo el Censo 2022 en su etapa digital, que permite a las personas adelantar su registro, para ya tener completo el formulario el 18 de mayo, cuando la persona censista golpee a su puerta, en lo que será el relevamiento casa por casa.
Además de contar la cantidad de personas, el censo supone una “foto” de la actualidad sociocultural del país, con algunos detalles referidos al modo de vida y la vivienda, entre otros puntos. Pero hay una franja que no ha sido contemplada de la manera cabal, necesaria para aplicar las políticas públicas de acuerdo a la diversidad de situaciones que se pueden presentar, como es la de las personas con discapacidad.
El director de Discapacidad de Lincoln, Germán Martínez, criticó duramente el abordaje que el censo realiza sobre este sector de la población y lamentó que se deje pasar una oportunidad tan importante para conocer a fondo la realidad.
“Censar debiera servir para recabar datos sobre las personas con discapacidad para luego, a través de esa información, llevar a cabo diferentes políticas públicas, teniendo como base esta información valiosísima que puede determinar qué cantidad de personas con discapacidad certificadas (que acrediten con el certificado de discapacidad) existen. Luego, dentro de todas esas personas, evaluar qué discapacidad prevalece, qué números hay en discapacidad física, intelectual, visceral, cardiológica, respiratoria, para distribuir mejor las políticas públicas destinadas a todo el colectivo de las personas con discapacidad”, indicó Martínez.
Al respecto, detalló: “Las planillas que estuve viendo del censo, primero, no preguntan si hay personas con discapacidad dentro del hogar. Hay 5 o 6 preguntas que están relacionadas, pero que no necesariamente, una persona con discapacidad pueda tener las posibles respuestas que en la planilla figuran”.
“Si hay personas con Síndrome de Down, esa información no va a existir en la planilla del censo porque no pregunta si hay personas con discapacidad con ese, o con cualquier otro síndrome. Son preguntas muy por arriba, como ‘si escucha bien’, ‘si ve bien’, o ‘si le cuesta trasladarse dentro del hogar’. Pero puede haber una persona con discapacidad que puede hacer todas esas cosas, y sin embargo va a estar censada, pero no va a haber información que detalle que esa persona tiene el certificado de discapacidad”, ejemplificó Martínez.
En esa línea, resaltó que “lo que debe existir en cada lugar que lleva a cabo una política pública, en este caso el INDEC, son personas que estén capacitadas respecto a la población que se pregunta. Que haya alguien que sepa del tema. Es siempre lo mismo. No hay gente capacitada en los espacios que necesitamos”.
“En el Indec, la parte de discapacidad del censo debiera haberla hecho una persona que esté capacitada para obtener esa información. Gente de la Agencia de Discapacidad debiera haberse metido en esto. La Agencia de Discapacidad tiene que hacer una autocrítica sobre lo que es este censo respecto a la información sobre discapacidad”, concluyó.